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Un tumor renal pediátrico es un crecimiento anormal de células en los riñones de un niño, desde su nacimiento hasta los 14 años. El tipo más común en niños se llama tumor de Wilms, que suele afectar a un solo riñón, aunque a veces puede afectar a los dos, y es tratable en todos los casos.
La causa exacta no siempre se conoce, pero en algunos casos, los tumores renales pueden estar relacionados con ciertos cambios genéticos, que pueden ser hereditarios o aparecer al azar. Aunque no siempre se puede prevenir, en la mayoría de los casos, los tumores no están relacionados con los hábitos o el entorno de los niños.
Los síntomas pueden variar, pero algunos signos comunes son una hinchazón en el abdomen, dolor en el costado o en la barriga, fiebre sin razón aparente, pérdida de apetito, náuseas o vómitos. En algunos casos, los padres pueden notar que la orina es rojiza, lo cual podría indicar sangre.
El tratamiento depende del tipo y tamaño del tumor, así como de si se ha extendido a otras partes del cuerpo. Suele incluir cirugía para extirpar el tumor, y en algunos casos, puede ser necesario también aplicar quimioterapia o radioterapia. Los tratamientos suelen ser efectivos y con un buen pronóstico para muchos niños.
No existe una manera específica de prevenir los tumores renales pediátricos. Sin embargo, es importante acudir a las revisiones médicas regulares y prestar atención a cualquier síntoma anormal en el niño. Detectar y tratar el tumor temprano aumenta las posibilidades de un tratamiento exitoso
No, afortunadamente los tumores renales en niños son poco frecuentes. El tumor de Wilms, que es el más común en la infancia, afecta a 1 de cada 10,000 niños. Aunque es raro, los médicos saben cómo detectarlo y tratarlo a tiempo.
Un tumor renal puede ser grave, pero el pronóstico ha mejorado mucho gracias a los avances médicos. Detectarlo pronto y comenzar el tratamiento adecuado aumenta las posibilidades de éxito y de recuperación completa en muchos casos.
Si observas síntomas como hinchazón en el abdomen, dolor persistente en la barriga o sangre en la orina, se debe consultar con un pediatra. Estos síntomas no siempre indican un tumor, pero el médico puede hacer pruebas para descartar cualquier problema serio.
En algunos casos, sí. Existe una pequeña proporción de tumores de Wilms relacionados con cambios genéticos que pueden ser hereditarios. Sin embargo, la mayoría de los casos ocurren sin antecedentes familiares de la enfermedad.
No, en general no están relacionados con la alimentación o el estilo de vida del niño o de la familia. Estos tumores suelen estar más asociados a factores genéticos que no podemos controlar.
Si el tumor se detecta en una etapa más avanzada, el tratamiento puede ser más complejo y puede incluir cirugía junto con quimioterapia o radioterapia. Sin embargo, incluso en estos casos, existen opciones de tratamiento y un equipo médico especializado que trabaja para dar la mejor atención posible.
La duración del tratamiento depende del tipo de tumor y de cuánto se haya extendido. Algunos niños pueden necesitar solo cirugía, mientras que otros requerirán varios meses de tratamiento con quimioterapia o radioterapia. Los médicos informarán a la familia sobre el plan de tratamiento específico.
En la mayoría de los casos, los niños que terminan el tratamiento con éxito no vuelven a tener el tumor. Sin embargo, se les hacen revisiones periódicas para asegurarse de que no haya recurrencia. Esto ayuda a detectar cualquier cambio temprano, si llegara a ocurrir
Los efectos secundarios pueden variar según el tipo de tratamiento. La cirugía puede causar dolor en el área operada y la quimioterapia puede provocar náuseas, cansancio y caída del cabello. Los médicos trabajan para reducir estos efectos y ayudar a que el niño se sienta lo mejor posible.
Se trata de un equipo multidisciplinar formado por profesionales de diferentes áreas de
conocimiento. Está constituido por:
El equipo CSUR de tumores renales está situado en diferentes edificios del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
A continuación se citan algunas asociaciones y enlaces con las que los miembros del equipo colaboran :
Durante los últimos 3 años han sido diagnosticados 17 pacientes nuevos de tumores renales en la unidad procedentes de las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz. Además se han intervenido pacientes procedentes de otras comunidades autónomas como Canarias y País Vasco. Se han realizado un total de 10 cirugías renales electivas. Se han intervenido 4 pacientes con tumores renales bilaterales, realizándose 7 nefrectomías parciales en este tiempo. Por otro lado, se han realizado abordaje de la enfermedad metastásica pulmonar y recidiva locorregional del tumor renal en 4 ocasiones.