Los signos y síntomas en la madre que requieren que realice una consulta médica o a la matrona durante su gestación son:
- Sangrado. Es importante consultar ante la presencia de un sangrado constante.
- Dolor abdominal que no mejora con analgesia habitual ni reposo.
- Contracciones (endurecimiento del abdomen que dura entre 1-2 minutos y dolor como de regla). En los nueve meses de embarazo el cuerpo va cambiando y el útero también, ya que va adaptándose para el parto, por lo que se pueden producir contracciones esporádicas. Si empiezan a ser regulares, debe consultar al área de Urgencias.
- Fiebre alta. Se debe consultar cuando la temperatura es superior a 38ºC y el origen de la fiebre es desconocido.
- Ausencia o disminución de movimientos fetales. A partir de semana 23-24 prácticamente todas las mujeres notan los movimientos fetales. Normalmente recomendamos que, si los movimientos fetales disminuyen bruscamente o desaparecen durante unas 12 horas, a pesar de comer algo dulce y tumbarse hacia el lado izquierdo, debe realizarse una consulta al área de Urgencias del Hospital.
- Naúseas y vómitos. Las náuseas y vómitos ocasionales son síntomas comunes; pero cuando se convierten en intensos y repetidos, e impiden una alimentación adecuada, pueden desencadenar un cuadro de deshidratación que requiere atención médica.
- Tensión arterial mayor de 140/90 mmHg después de tomarla dos veces con un período de 30 minutos entre tomas.
- Dolores de cabeza. Los dolores de cabeza frecuentes e intensos que no ceden con analgesia son motivos de urgencia, sobre todo a partir de segundo trimestre. Si el dolor de cabeza se acompaña con con dolor en zona alta del abdomen, o visión borrosa, o fotopsias (visión con destellos o luces), se debería consultar en urgencias, ya que esa cefalea puede ser indicadora de hipertensión o preeclampsia.
- Pérdida de líquido amniótico. Saber distinguir el líquido amniótico del flujo vaginal es, en ocasiones, complicado para una mujer embarazada. La principal característica del líquido amniótico es que no suele tener olor ni color y, cuando se produce una rotura de bolsa (aunque sea una fisura), la pérdida es continuada, no puede controlarse y moja la ropa interior.
La pérdida de líquido vaginal transparente a partir del segundo trimestre de embarazo debe ser consultado. Al final de la gestación es un indicador de principio de parto. Es normal que, en el tercer trimestre, el propio flujo vaginal sea más abundante y más líquido, por lo que es habitual dudar. Ante la duda de tener o no una pérdida de líquido, debe acudir a urgencias para poderlo valorar.
- Picor en la piel. Con el aumento de volumen del abdomen frecuentemente las embarazadas refieren picor en la barriga. Pero si el picor es en las plantas de los pies o en las palmas de las manos, y si empeora por la noche, debe consultarse.