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El neuroblastoma es el tumor sólido extracraneal más frecuente en la infancia, y el cuarto en frecuencia tras las leucemias, los tumores del sistema nervioso central (SNC) y linfomas. Es uno de los tumores más comunes en niños menores de cinco años y representa la mitad de los cánceres en los bebés. Es muy raro que se presente en niños más mayores o en adolescentes. Representa entre el 7 % y el 10 % de todos los casos de cáncer infantil, siendo la causa del 15% del total de muertes por procesos oncológicos en la infancia.
El neuroblastoma es un tumor que se forma a partir de unas células del embrión formadas por los ganglios simpáticos y la médula suprarrenal y puede tener, por lo tanto, diferentes localizaciones y una presentación clínica muy variada.
Presenta un amplio espectro de comportamiento, a veces podemos encontrar casos de regresión espontánea y diferenciación a tumor benigno, sin necesidad de ningún tratamiento (mientras que otros niños presentan formas agresivas y metastásicas con muy mal pronóstico a pesar del tratamiento multimodal.
El desarrollo del tumor se debe a un fallo en la maduración de las células de la cresta neural durante el desarrollo del feto. Por ello se describen como “embrionarias” o “inmaduras”. Existen distintos tipos de neuroblastoma dependiendo del grado de maduración y de la agresividad de las células del tumor.
Actualmente, no se conoce su causa. No existe ninguna evidencia actual que indique asociación clara con ningún factor ambiental, químico, biológico o por irradiación y el desarrollo del neuroblastoma.
Un número reducido de pacientes (entre el 1 % y el 2 %) presenta neuroblastoma hereditario, que se puede transmitir en las familias. La causa más común del neuroblastoma hereditario es un cambio o una mutación en los genes ALK o PHOX2B.
La edad media de presentación es de 2 años, teniendo en cuenta que el 90% se diagnostican antes de los 5 años. A veces se detecta antes del nacimiento en una ecografía de rutina durante el embarazo.
El neuroblastoma puede presentarse en cualquier parte a lo largo del sistema nervioso simpático (SNS). Se localiza con mayor frecuencia en el abdomen y generalmente se desarrolla en el tejido nervioso de las glándulas suprarrenales, que están ubicadas sobre los riñones. También puede presentar una localización cervical, torácica o pélvica.
Los síntomas aparecen generalmente cuando el tumor comienza a crecer. Aproximadamente el 60-70% de los pacientes mayores de un año debutan con enfermedad metastásica. Los signos y síntomas al diagnóstico son muy variables y dependen tanto de la localización del tumor primario como de la presencia de metástasis. Algunos síntomas iniciales son inespecíficos y en general incluyen el cansancio y la pérdida del apetito. A medida que la enfermedad progresa pueden aparecer síntomas determinados por la localización del tumor.
Los tumores abdominales pueden causar:
Los síntomas de un tumor torácico pueden incluir:
Los tumores que presionan la médula espinal pueden causar debilidad de los brazos o las piernas y provocan que el paciente tenga dificultades para mover los brazos o para caminar.
Otros síntomas: alteraciones de la visión, movimientos anormales de los ojos, pupilas de distinto tamaño, aumento de sudoración, cojera, dolor óseo o articular, nódulos en la piel, fiebre, palidez, aparición de hematomas
En cualquier caso, todos estos síntomas son comunes a muchas otras enfermedades, muchas de ellas banales como cuadros gripales, infecciones digestivas o respiratorias, etc. y otras graves, pero más frecuentes como las enfermedades reumáticas, infecciosas o neurológicas. Es frecuente que antes de llegar a un diagnóstico definitivo, estos niños hayan visitado repetidas veces a la consulta de su pediatra o a urgencias.
El equipo médico especialista en oncología pediátrica, si sospecha un neuroblastoma, además de una historia clínica y una exploración física detallada, pedirá una serie de exámenes complementarios que le ayudarán a completar el diagnóstico y determinar la localización, tamaño y la extensión del tumor. Las pruebas más frecuentes son:
Anatomía patológica
El neuroblastoma forma parte del grupo de tumores de células azules, redondas, pequeñas típicas del niño. Existen tres tipos de neuroblastoma clásicos en función de la maduración y diferenciación de las células que lo componen.
Características biológicas del tumor
El estudio de alteraciones moleculares en el tumor es otro de los factores pronósticos tenidos en cuenta a la hora de realizar el estadiaje completo en neuroblastoma. El más relevante es la presencia de una amplificación del gen NMYC (NMA) se da en el 20% de los neuroblastomas, sobre todo en formas avanzadas (33%) y en menor proporción en estadios localizados (9%). Se asocia a mal pronóstico por rápida progresión tumoral.
Otras alteraciones cromosómicas también tienen un efecto pronóstico desfavorable en pacientes con tumores no metastáticos (1p, 11p y 17q)
El tratamiento del neuroblastoma depende de la edad del niño, la ubicación del tumor, las características del tumor (cambios genéticos e histología) y del estadio de la enfermedad. Estos factores ayudan a determinar el grupo de riesgo del neuroblastoma (bajo, intermedio o alto) y los planes de tratamiento.
Algunos neuroblastomas de riesgo bajo pueden desaparecer por sí solos, sin ningún tratamiento (regresión espontánea) y otros se pueden curar solo con cirugía, sin necesidad de otros tratamientos. Sin embargo, muchos tumores denominados de riesgo alto ya tendrán células del tumor que se han propagado a otras partes del cuerpo, siendo una enfermedad difícil de abordar con una supervivencia, en los centros con mayor experiencia, del 55-60%. El tratamiento de los niños con neuroblastoma de alto riesgo es un proceso complejo que requiere de multitud de expertos en campos como la biología molecular, la patología molecular, la radiobiología, la medicina nuclear, la cirugía oncológica, la neurocirugía oncológica, la oncología radioterapica y la oncología pediátrica. El tratamiento en estos casos requerirá la combinación de quimioterapia, cirugía, radioterapia, trasplante de progenitores hematopoyéticos e inmunoterapia.
Las opciones de tratamiento para el neuroblastoma incluyen:
Generalmente los tratamientos que se utilizan en los centros especializados suelen ser parte de ensayos clínicos, tanto en primera línea como en los casos de progresión o recaída.
Los tratamientos para el neuroblastoma se planean de acuerdo con los grupos de riesgo y su objetivo es minimizar el tratamiento en función del estadio y otros factores pronósticos para así minimizar los efectos tóxicos de los tratamientos y las posibles secuelas futuras e intensificar el tratamiento en los grupos de alto y muy alto riesgo:
Categoría de riesgo | % de pacientes nuevos | Tratamientos principales | Pronóstico |
---|---|---|---|
Bajo riesgo | 40 % | Observación
Cirugía |
Supervivencia mayor del 95 % |
Riesgo intermedio | 15 % | Cirugía
Quimioterapia |
Supervivencia mayor del 90 % |
Riesgo alto | 45-50 % | Cirugía
Quimioterapia Quimioterapia de dosis alta con rescate de células madre Inmunoterapia Radioterapia |
Supervivencia del 60 % |
Ensayos clínicos activos en neuroblastoma
Actualmente, no hay medidas que permitan prevenir este tumor, los programas de detección precoz mediante la medición de ciertos metabolitos en la orina de los recién nacidos se dejaron de hacer por su escaso rendimiento.
Es posible un diagnóstico precoz en aquellos síndromes con riesgo de padecerlo.
Recomendaciones tras finalización del tratamiento.
Después de terminar los tratamientos, su hijo debe continuar con revisiones médicas durante algunos años. En estas consultas de seguimiento se realizarán exámenes y pruebas con el fin de comprobar que continua libre de enfermedad, pero al mismo tiempo para detectar efectos agudos y tardíos de la terapia recibida. Los problemas potenciales causados por el tratamiento pueden incluir pérdida de la audición, problemas cardíacos y daño a los riñones.
Las afecciones médicas crónicas graves están presentes 25 años después del diagnóstico en aproximadamente el 25 % de los sobrevivientes, de acuerdo con el Estudio de sobrevivientes de cánceres infantiles (Childhood Cancer Survivor Study. Estas afecciones incluyen segundos cánceres (mayor riesgo después de la exposición a la radiación), insuficiencia cardíaca congestiva, esterilidad o complicaciones durante el embarazo y enfermedad renal en estadio terminal o insuficiencia renal.
Contactos:
Email: Oncoped.hvr.sppa@juntadeandalucia.es
Teléfono Hospital de día (horario de 8:30 a 13:30) 955013705
Teléfono control enfermería hospitalización (horario a partir de 15:00 los días laborables, durante 24h sábados, domingos y festivos): 955013704
Ubicación
Nuestro equipo incluye oncólogos pediátricos, enfermería especializada en hemato-oncología y trasplante pediátricos, psico-oncóloga, trabajadoras sociales, educadores, voluntariado; así como un gran equipo multidisciplinar con radioterapia, farmacia, rehabilitación, fisioterapia, soporte nutricional y todas las especialidades quirúrgicas para la realización de cirugías de alta complejidad (cirugía oncológica pediátrica, neurocirugía pediátrica, traumatología y ortopedia pediátricas, entre otras) y médicas; en colaboración con todo el Hospital Virgen del Rocío para la disponibilidad de alta tecnología y procedimientos complejos.
Jefe Servicio | 1 |
Facultativos/as Especialistas de Área | 6 |
Supervisor | 1 |
Enfermera de prácticas avanzadas | 1 |
Enfermeros/as | 24,5 |
TCAE | 21,5 |
Personal Administrativo | 1,5 |
Coordinador de Ensayos Clínicos | 1 |
Contrato de médico de investigación | 1 |
El cáncer infantil es la primera causa de mortalidad infantil por enfermedad en los niños mayores de un año, con una supervivencia superior al 80%, pero seguimos trabajando para avanzar en investigación y poder curar a todos los niños y adolescentes con cáncer reduciendo las secuelas del tratamiento a corto y largo plazo.
Nuestro centro es, según los datos del Registro Español de Tumores Infantiles (RETI), uno de los 6 grandes centros de referencia nacional, y centro de referencia para procedimientos como el trasplante de progenitores hematopoyéticos (PH), terapia celular T-CAR y patologías como sarcomas y neuroblastomas.
También somos centro de referencia para las redes europeas (European Reference Networks) de cáncer pediátrico (Paed-Can) y trasplante pediátrico (TransplantChild).
La Unidad de Hematología y Oncología pediátricas tiene una larga trayectoria recibiendo pacientes de otros centros para el tratamiento de casos complejos; como pacientes con cánceres poco frecuentes, cirugías de alta complejidad, trasplante de progenitores hematopoyéticos y terapia CAR-T.
En el Hospital de Día (planta Semisótano del Hospital Infantil) se atienden cada año más de 3.000 visitas para consultas y tratamientos. En hospitalización (planta semisótano del Hospital Infantil) realizamos unas 500 altas al año.
Incidencia de tumores sólidos malignos en los últimos 5 años (2019-2023) (Fig. 1 y 2)
En los últimos 10 años en la Unidad de Oncología Pediátrica del H. Virgen del Rocío hemos tratado más de 100 neuroblastomas. Concretamente la actividad desde el año 2019:
Indicadores | |
Número de pacientes con nuevos < 14 años con diagnóstico de neuroblastoma | 60 |
Número de intervenciones quirúrgicas a pacientes < 14 años con neuroblastoma | 34 |
Número de trasplantes autólogos en pacientes < 14 años con neuroblastoma | 14 |
Tratamientos con inmunoterapia a pacientes con neuroblastoma | 16 |
Tratamientos con radioterapia | 22 |
Datos de Supervivencia en nuestro Centro
93,75% 81%
SG a los 5 años SLE a los 5 años
En el Hospital Virgen del Rocío se tratan todas las enfermedades onco-hematológicas malignas (todos los tipos de cáncer infantil) y enfermedades hematológicas (de la sangre) no malignas. Estas incluyen, entre otras:
Unidad de Oncología Pediátrica: atención a tumores cerebrales, linfomas, neuroblastoma, sarcomas de partes blandas, tumores óseos, Wilms y otros tumores renales, hepatoblastoma y otros tumores hepáticos, histiocitosis de células de Langerhans y tumores germinales. Otros menos frecuentes: carcinomas suprarrenales, carcinoma de colon, tumores neuroendocrinos, tumores de la granulosa, administración de quimioterapia intra-arterial de los retinoblastomas, etc. Atención a patología vascular no maligna, neurofibromas plexiformes. Atención a síndromes de predisposición hereditaria a cáncer.
Unidad de Hematología Pediátrica: atención a leucemias, síndromes mielodisplásicos, patología no maligna de serie blanca (neutropenias congénitas y adquiridas), serie roja (anemias hemolíticas congénitas y adquiridas) y serie plaquetaria (trombopenias congénitas y adquiridas).
Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos: atención a pacientes que requieren trasplante por enfermedades malignas (leucemias) o no malignas (inmunodeficiencias, enfermedades metabólicas, aplasia adquirida y otras insuficiencias medulares congénitas, hemoglobinopatías (anemia de células falciformes y talasemia). La Unidad de Trasplante realiza todo tipo de trasplantes, y es pionera y referente en los más complejos como los de donante no emparentado y de sangre de cordón umbilical.
Los tratamientos disponibles incluyen:
Todas las modalidades de quimioterapia, nuevas terapias biológicas, inmunoterapia, terapias moleculares.
Todas las modalidades de trasplante de progenitores hematopoyéticos (autólogo y alogénico), terapia celular y terapia CAR-T.
Radioterapia (incluyendo radioterapia convencional y conformada). Protonterapia disponible según los criterios de Servicio Andaluz de Salud y Ministerio de Sanidad, para lo cual se envían a los Centros que actualmente disponen de este recurso.
Cirugía oncológica de alta complejidad.
Enfoque multidisciplinar incluyendo comités de tumores, apoyo psico-oncológico, trabajo social, fisioterapia y rehabilitación especializadas.
Contamos con un oncólogo de guardia localizada 24 horas al día, los 365 días al año para atención de urgencias oncológicas. Contamos con consultas monográficas (neuro-oncología, neuroblastomas, sarcomas óseos y de partes blandas, tumores renales) y especializadas en predisposición a cáncer infantil, y en ensayos clínicos en fase 1-2.
La Unidad de Oncología Pediátrica está compuesta por oncólogos pediatras y está integrada en la UGC de Pediatría y Áreas Específicas.
La experiencia, los recursos humanos y la dotación tecnológica del Servicio nos permiten ofrecer una atención multidisciplinar e integral para cuidar a los pacientes y a sus familias, y cubrir así todos los procedimientos diagnósticos y ofrecer los tratamientos más adecuados.
Nuestro objetivo primordial es dar el mejor cuidado a nuestros pacientes y sus familias. Para ofrecer una atención más humana, desarrollamos proyectos con profesionales, familias y asociaciones.
Destacamos los siguientes proyectos:
Nuestro centro acoge cada año a 15 nuevos residentes de la especialidad de Pediatría y sus áreas específicas. Durante su periodo de formación, realizan una rotación por Oncología y Hematología Pediátricas de 2 meses. Residentes de Oncología radioterápica y Farmacia. También recibimos rotantes externos de otros centros nacionales que desean profundizar conocimientos en esta área; así como estudiantes de Medicina de la Universidad de Sevilla realizan prácticas en el servicio durante los cursos 4º y 6º de la licenciatura.