Lavado nasal

Los lavados nasales con suero fisiológico mejoran los síntomas de obstrucción nasal. Mantener la nariz limpia y húmeda facilita la respiración, favoreciendo que su hijo coma, descanse y duerma mejor.

Es recomendable que los lavados nasales se realicen antes de las tomas y antes del sueño (en el caso de que tenga obstrucción nasal en estos momentos). Se pueden realizar varios lavados al día, según las necesidades del niño. La aspiración de secreciones se suele reservar para casos en los que con lavados nasales frecuentes no se obtiene mejoría.

 

Procedimiento para realización:

– Cargar la jeringa con suero fisiológico hasta 2 ó 5 ml.

– Colocar al niño boca-arriba con la cabeza girada hacia un lado.

– Introducir el suero en la fosa nasal que queda más alta y luego cambiamos la cabeza de posición y lo repetimos en la otra, con la presión suficiente para poder movilizar las secreciones.