Infección de orina

El término “infección de orina” engloba infecciones en varias localizaciones a lo largo tracto urinario (desde la uretra al riñón). Puede cursar con fiebre, dolor abdominal, dolor de espalda, vómitos, dolor al orinar y necesidad de realizar micciones más frecuentes. Los lactantes pueden tener síntomas menos específicos: fiebre, irritabilidad o rechazo de las tomas. Las infecciones de orina se tratan con antibióticos. Para su diagnóstico, se realiza inicialmente una prueba rápida que permite establecer la sospecha; y un cultivo de orina, cuyo resultado tarda unos días y sirve para confirmar el diagnóstico y asegurar el tratamiento más eficaz.

 

Cuidados en casa:

– Completar el tratamiento antibiótico prescrito.

– Ofrecer frecuentemente líquidos.

– Solicitar cita con su pediatra de Atención Primaria para recogida de resultado del cultivo de orina (generamente a los 2-3 días de haberse recogido la muestra).

 

Para prevenir las infecciones urinarias, se recomienda:

– Aumentar la ingesta de líquidos.

– En el caso de las niñas, tras la micción, realizar limpieza con con papel higiénico siempre de delante hacia atrás.

– En el caso de que exista estreñimiento, tratarlo adecuadamente (consulte a su Pediatra de Atención Primaria para que le oriente sobre el tratamiento).

 

Consultar de nuevo si:

– La fiebre persiste 48 horas tras el inicio del tratamiento antibiótico.

– Aparecen: dolor de espalda, fiebre elevada o escalofríos, vómitos o intolerancia del antibiótico prescrito.

– Empeoramiento clínico o afectación del estado general.

 

Seguimiento por su pediatra de Atención Primaria.