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La hipoglucemia o “bajada de azúcar “ (glucosa en sangre con valor menor de 70 mg/dl) normalmente cursa con temblor, palidez o sudoración fría; se trata con azúcar de absorción rápida vía oral (zumo, bebidas azucaradas) pudiendo tomar después hidratos de carbono de absorción lenta (galletas, pan, cereales). Se debe repetir el control en 10-15 minutos tras haber tomado el azúcar de absorción rápida.
En caso de hipoglucemia con pérdida de conocimiento no podremos usar la vía oral, por lo que hay que administrar glucagón (por vía subcutánea o intramuscular) y llamar al 112:
– En menores de 7 años ó 25 kg: 0,5 mg (media ampolla)
– En mayores de 7 años ó 25 kg: 1 mg (la ampolla completa)
1) En caso de subida de glucosa mayor de 180 mg/dL deberemos:
– Continuar la rutina de alimentación del paciente
– Sumarle, a su siguiente dosis de insulina habitual, un “extra” de Insulina rápida (a razón de 1 Unidad por cada 100 mg/dl de glucosa a bajar).
– Tras la administración de Insulina rápida se recomienda repetir control de glucemia 2 horas después.
2) En caso de que la subida de glucemia sea superior a 250-300 mg/dL es recomendable medir los cuerpos cetónicos (en sangre o en orina según el aparato y tiras que tenga en domicilio). En caso de cuerpos cetónicos positivos (mayores a 0-5-1.0 mmol/L en sangre o con resultado de 1-2 cruces en orina) es probable que aparezcan síntomas como náuseas, vómitos, falta de apetito, dolor de barriga, cansancio, malestar y aliento con olor “a manzanas”. En estos casos es recomendable administrar Insulina rápida “extra” (1 UI por cada 100 mg/dL a bajar) cada 2-3 horas (además de la insulina habitual que le corresponda con las comidas), así como tomar líquidos frecuentes. Si no se toleran los líquidos, hay empeoramiento o la respiración se hace profunda y/o rápida se debe llamar o acudir a urgencias.
3) En el curso de enfermedades de cualquier tipo, hay que vigilar la glucosa y los cuerpos cetónicos antes y 2 horas después de cada comida. La mayoría de las enfermedades (como cualquier situación de estrés) suele llevarnos a un aumento de las necesidades de insulina. Sin embargo, en caso de anorexia, vómitos o diarrea hay que vigilar y prevenir la hipoglucemia.
En caso de inapetencia ó vómitos hay que disminuir la dosis de insulina rápida correspondiente a la comida (habitualmente es preciso disminuir la dosis habitual de insulina en un 20-50%) y dar líquidos azucarados en pequeños sorbos para prevenir la aparición de cetona.
– Decaimiento, disminución del nivel de consciencia, afectación del estado general, o aparición de signos de deshidratación.
– Difícil control de la glucemia.
– Cetosis > 1.5 mmoL/L en sangre o ++ en orina que no mejora tras las pautas descritas.
– Vómitos frecuentes. Escasa o nula tolerancia oral.