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El cordón umbilical se pinza y se corta tras el parto. Poco a poco se va secando hasta que se cae, habitualmente entre los 5 y los 15 días de vida.
Es importante mantenerlo limpio y seco para evitar posibles infecciones. Suele bastar con lavarlo con agua y jabón. No se recomienda el uso de povidona yodada (Betadine) ni otros antisépticos (como la Cristalmina o similares) o de polvos de talco.
Se puede bañar al bebé; el ombligo puede mojarse aunque no se haya caído el cordón. Lo que realmente es importante es que después del lavado se seque bien (con una gasa estéril) para evitar infecciones.
Es importante cambiar frecuentemente el pañal tras cada micción o deposición, para garantizar una buena higiene de la zona.
– Aparece enrojecimiento, inflamación o secreción con mal olor
– Fiebre, vómitos, irritabilidad o afectación del estado general.