¿Y DESPUÉS, QUÉ…?
El intervencionismo a nivel hepático se realiza bajo sedación anestésica ya que la punción de la cápsula hepática y la manipulación de la vía biliar es dolorosa. Los pacientes que vayan a ser sometidos a este tipo de procedimientos deben ser remitidos previamente a Servicio de Anestesia para estudio preanestésico a no ser que se trate de procedimientos urgentes. Por tanto a los cuidados postprocedimiento derivados de la exploración realizada hay que añadir los necesarios por parte de Anestesia en la sala de despertar.
Biopsia hepática
- Una vez realizada la prueba deberá estar en la cama en decúbito lateral derecho durante al menos 4-5 horas, con el fin de mejorar la hemostasia de la zona de punción, y posteriormente reposo en cama durante unas horas.
- Se tomarán TA y pulso horarios durante las primeras 4-5 horas.
- Tolerancia con manzanilla pasado este tiempo. Si tolera continuar con su dieta, si no se especifica lo contrario.
- Si apareciese dolor en el hombro derecho, en epigastrio o en la zona de la punción, puede administrarse una ampolla de nolotil IV.
- Si hay descenso significativo de la TA o elevación marcada del pulso se avisará al Médico.
- El dolor después de la biopsia, puede tomar un analgésico (paracetamol, metamizol o el habitual), pero evitando cualquier fármaco anti-inflamatorio no esteroideo durante las siguientes 72 horas (aspirina, ibuprofeno…), hasta al menos dos días después de la biopsia, pues estos medicamentos pueden causar sangrado.
- No deberá levantar pesos pesados durante al menos 24 horas después de la biopsia.
- Podrá reiniciar la ingesta de alimentos sólidos y líquidos pasadas 6 horas del procedimiento.
- Si estaba tomando anticoagulantes, podrá reiniciarlos al día siguiente (deberá consultar con su médico de familia para conseguir un buen control de INR).
- En caso de mareo, dolor intenso o sudoración fría debe llamar al médico o enfermera responsables de su cuidado para que le evalúen o acudir al hospital si ya ha sido dado de alta.
Colangiografía transparietohepática:
Por punción percutánea por espacio intercostal derecho o área epigástrica se canaliza la vía biliar intrahepática y se introduce contraste iodado para visualizar el árbol biliar. Actualmente la finalidad es siempre como paso previo a tratamiento de diferentes lesiones de la vía biliar, ya que el diagnóstico se realiza con métodos de imagen no invasivo.
Drenaje biliar interno-externo:
Consiste en la colocación de un catéter para extraer bilis retenida en los casos de estenosis u obstrucción de la vía biliar por patologías benignas o malignas. Existen dos tipos de drenaje:
- Externo: El extremo interno del catéter queda alojado en el interior de la vía biliar por encima de la estenosis y se conecta a una bolsa externa que recoge la bilis.
- Interno-externo: El extremo interno del catéter queda alojado en duodeno atravesando la lesión de la vía biliar. También se conecta a una bolsa externa. Este tipo de catéter es el que se intenta colocar siempre ya que tiene la ventaja de que parte de la bilis pasa a duodeno y que pasadas 48-72 horas se puede retirar la bolsa cerrar el extremo externo.
Para cualquier consulta puede contactar con las sección correspondiente (según procedimiento):
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- Radiología Vascular Intervencionista. Teléfono 9550121733 (de lunes a viernes de 8.00-20.00), o en la sala de exploraciones (8.00 a 15.00)
- Biopsia hepática. Teléfono 955012654 (de lunes a viernes de 8.00-20.00)