Crisis de broncoespasmo-asma

Se produce debido a que los bronquios que conducen el aire hasta los pulmones, se estrechan o se llenan de moco. Esta obstrucción puede manifestarse en el niño por tos que se acentúa cuando corre/llora/juega, por ruidos en el pecho que recuerdan a un silbio (sibilancias o “pitos”) y/o dificultad para respirar. Los desencadenantes principales son los virus respiratorios y las alergias (ácaros, pólenes, hongos, pelo de animales), así como el ejercicio. La exposición al humo del tabaco y la contaminación lo empeoran.

 

Cuidados en casa:

– Mantenga al niño sentado, en reposo, sin que haga ejercicio hasta que la crisis esté controlada.

– Administrar Salbutamol 2-4 puff cada 4-6 horas con cámara espaciadora, separado cada puff de 30-60 segundos. Esta dosis y estos intervalos pueden variar ligeramente según la intensidad de la dificultad respiratoria. Se puede repetir esta dosis si persiste cierta dificultad para respirar, pudiendo administrar 4 puff cada 20 minutos hasta un máximo de 3 veces (4 puff – 20 min – 4 puff – 20 min – 4 puff).

– Si su hijo tiene fiebre adminístrele los antitérmicos habituales.

– Evite ambientes con humo, cambios bruscos de temperatura y aglomeraciones de gente.

 

Consultar de nuevo si:

– Si el niño está muy agitado o somnoliento, si se pone morado o pálido.

– Si la dificultad respiratoria empeora: respira cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen o se le hunde el pecho.

–  Si se precisan inhalaciones muy frecuentes (cada 2 horas o menos).

– Cuando acuda al servicio de urgencias recuerde llevar la cámara de inhalación que utiliza habitualmente.