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La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva (membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo). Esto hace que el color blanco del ojo adquiera un color rosado o rojo. Puede ser producida por virus, bacterias, alergias, alguna lesión o productos químicos. Si la causa es infecciosa, puede ser contagiosa, pudiendo afectar al otro ojo y a otras personas.
– Evitar tocar el ojo.
– Lavado de manos frecuentemente y sobre todo siempre después de haber tocado el ojo afecto.
– No se recomienda compartir toallas, ropa, sábanas o mantas. Tampoco acudir a la escuela mientras persista la sintomatología (salvo indicación expresa del médico que le ha atendido).
– Lavados oculares frecuentes con suero fisiológico, dejar secar al aire o secar suavemente con un paño la piel circundante.
– Aplicación de colirio si el médico se lo ha prescrito, (2-3 gotas en cada ojo cada 6 horas).
– Aparece dolor intenso, visión borrosa, inflamación de párpado que impide apertura ocular o inflamación de la cara.
– Empeora la sintomatología o el aspecto del ojo.
– No experimenta mejoría tras 48h.