Cuando nace un bebé de forma prematura, su cuidado es un trabajo en equipo. La participación activa de los padres mejora el bienestar de su hijo y fortalece el vínculo con él. Por ello, en nuestra Unidad de Neonatología fomentamos el método piel con piel a través del método canguro. Para ello, es fundamental garantizar su seguridad reduciendo el riesgo de infecciones a través de una correcta higiene de manos.
Irene, mamá de Helena, nos cuenta su experiencia.