La unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha incorporado la simulación médica entre sus actividades formativas para afrontar las situaciones más complejas y frecuentes que atienden en la Unidad: la atención a la parada cardiorespiratoria y la atención del niño grave. Utilizando una escenografía lo más completa y veraz posible, junto con sesiones de análisis posterior, entrenan de este modo a los profesionales en simulacros que sirven para optimizar sus conocimientos científico-técnicos, comprender las situaciones más críticas, y mejorar objetivamente sus habilidades no técnicas (soft skills).
La simulación clínica es una innovadora metodología docente que permite a los profesionales experimentar la representación de un evento real de atención sanitaria viviéndola en primera persona mediante el uso de un maniquí. De esta forma, pueden practicar y posteriormente reconocer los errores, así como repetir una actuación hasta que se realice con seguridad sin poner en riesgo a un paciente.
En esta acción están implicados todos los profesionales que forman parte del equipo: médicos, enfermeros, auxiliares y especialmente residentes, ya que fundamentalmente para este último grupo representa una oportunidad de adquirir una metodología de actuación en situaciones infrecuentes, muchas veces sólo tratadas por profesionales con más experiencia, y cuya práctica es mucho menos habitual a lo largo de la residencia sobre el propio paciente.
Las emergencias pediátricas constituyen un ejemplo excelente de beneficio de la simulación médica, pues representan situaciones de baja frecuencia y alto riesgo en las que el aprendizaje no debe ser a costa del riesgo de lesionar al paciente. Por ello, los profesionales de la Unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Universitario Virgen del Rocío comenzaron a desarrollar hace dos años el Proyecto de Simulación en Urgencias y Emergencias Pediátricas, incluido actualmente en el programa formativo de nuestros residentes, con una extraordinaria acogida.
El liderazgo, la comunicación efectiva con el equipo, la orientación adecuada de los problemas, el proceso en la toma de decisiones y la manera de dar información sensible a la familia, entre otras, son ejemplos de áreas trabajadas y ejercitadas. Además del programa formativo del residente, tienen integrada la simulación en la práctica clínica diaria a través de simulacros semanales en escenarios reales de nuestras Urgencias.
Este año, además, han introducido la simulación de técnicas como la inmovilización de paciente traumatizado o el manejo de la vía aérea. Y han ampliado la presencia en la formación continuada con dos nuevos cursos de formación, de urgencias y emergencias pediátricas, y de atención al politrauma infantil. En esta docencia está implicado todo el equipo médico y parte de la enfermería de la unidad. Es una formación de equipo multidisciplinar.
Los especialistas de la unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Universitario Virgen del Rocío atienden, cada año, más de 57.000 consultas. La mayoría, por lesiones, intoxicaciones, problemas respiratorios agudos y malestar inespecífico.