Unas 3.500 consultas y actos médicos se atienden cada año en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, un centro que cuenta con una unidad específica en la que oftalmólogos especialistas valoran y tratan a pacientes con glaucoma, una enfermedad que afecta al nervio óptico. Con el objetivo de visibilizarlo, el 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una patología que padecen 60 millones de personas y es la segunda causa de ceguera en el mundo.
Los profesionales de la unidad quieren aprovechar esta efeméride para informar de la importancia de realizar un diagnóstico precoz. El glaucoma más frecuente cursa sin síntomas y pasa completamente desapercibido, de hecho, es conocida como la ceguera silenciosa. El principal factor de riesgo es la hipertensión ocular, por ello en todas las consultas los profesionales realizan de forma rutinaria a todos los pacientes el control de la presión intraocular y el estudio del fondo de ojo, iniciando el tratamiento médico adecuado para su control.
La población más sensible y de riesgo de padecer glaucoma son las personas con antecedentes familiares de esta enfermedad, los mayores de 45 años, las personas con miopía y las de raza negra.
El doctor Norberto Seva, especialista de la unidad, advierte que “la población de riesgo es importante que sea revisada por un oftalmólogo a partir de los 45 años, bajo cuyo criterio le indicará la necesidad de nuevos controles”.
La mayoría de los pacientes se controlan con tratamiento médico tópico con colirios. En determinados casos, necesitan ser intervenidos quirúrgicamente mediante Cirugía Mayor Ambulatoria y precisan de un control postoperatorio estrecho.
Los tres especialistas que forman la unidad tratan los casos más complejos mediante estudios diagnósticos (paquimetría, campimetría, tomografía del nervio óptico) y un amplio abanico de técnicas quirúrgicas (Trabeculectomía, EPNP, ExPress, válvula Ahmed, láser diodo, Láser YAG- SLT). Además, han incorporado nuevas técnicas, especialmente de cirugía mínimamente invasiva (MIGS), que permiten un abordaje precoz y menos agresivo (Xen, Istent). Gracias a ello, los pacientes tienen una rápida recuperación visual y pronta reincorporación a su vida activa.
La Unidad de Glaucoma del Virgen del Rocío cuenta con cinco consultas semanales en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento, además de tres quirófanos semanales, en los que realizan unas 90 intervenciones al año.