Una inflamación articular es, en muchas ocasiones, el comienzo de un grupo de enfermedades reumáticas de gran complejidad (colagenosis, lupus, esclerodermia, artritis reumatoide, espondiloartropatías, gota, poliartrosis, etc.). Su detección y tratamiento precoz permiten frenar las graves consecuencias de unas lesiones que son progresivas, irreversibles y discapacitantes en el paciente. Esta es la razón por la que, desde la Sección de Reumatología de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, que dirige la Dra. Alicia García, se impulsa la creación de la Unidad de Artritis de Inicio Reciente, coordinada por la Dra. Sonsoles Reneses.
Un total de 897 personas han sido atendidas en este dispositivo creado en 2002, encontrándose actualmente en seguimiento 276 pacientes. La estrecha coordinación con Atención Primaria permite hacer una rápida y correcta derivación de los pacientes al hospital, donde se les ofrece un atención especializada, integral y ágil, acelerándose su diagnóstico e instaurando el tratamiento más adecuado cuando aún no hay daño estructural. En algunos procesos, como la artritis reumatoide, el 10% de los enfermos sufre incapacidad severa en los primeros diez años de evolución, por lo que actuar a tiempo es fundamental para frenar la aparición de lesiones realmente agresivas e invalidantes , afirman las doctoras García y Reneses. . Nuestros resultados nos permiten afirmar que se mejora ostensiblemente la calidad de vida de nuestros pacientes, reduciendo su dolor y evitando la pérdida de la función articular , concluyen.
Una base de datos electrónica de los pacientes que se encuentran en seguimiento permite a la Unidad de Artritis de Inicio Reciente, una de las pocas existentes en el Sistema Nacional de Salud, analizar la información generada en la práctica clínica, profundizar en el conocimiento de los factores pronósticos, la evolución clínica y el resultado de las diferentes terapias empleadas.