Una veintena de pacientes se benefician de los tratamientos con piel artificial en la unidad de Quemados del Virgen del Rocío

Publicada el: 2024-03-07 02:07 | Escrito por Úrsula Palmar Gómez

| Para más información:

Sus especialistas atienden a más de mil pacientes de urgencias cada año, entre ellos, algunos llegados de la mitad sur de España por ser uno de los servicios de referencia CSUR para el complejo manejo del gran quemado

 

La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha atendido ya a 20 pacientes con cultivos de piel artificial personalizados desde que en 2017 incorporara este tratamiento. Más de 50 profesionales integran este servicio, que es de referencia o CSUR en España y cada año atiende a más de mil pacientes de urgencias procedentes de toda Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla y Extremadura.

 

De ellos, unos 130 quedan ingresados e inician una hospitalización que suele ser de larga duración, dado que requieren curas prologadas de sus heridas e incluso una o varias intervenciones para lograr generar una nueva piel que sea sana.

En general, las quemaduras más frecuentes ocurren por incendios en el domicilio, dejar encendido el brasero, o quedarse dormido con un cigarro encendido. Luego están los accidentes laborales, que son más frecuentes entre varones de 20 a 50 años. Las ocasionadas por escaldadura o por líquidos muy calientes entre los recién nacidos y los 14 años. Y las quemaduras en edad avanzada suelen ser más frecuentes en mujeres.

El uso de la piel artificial es el tratamiento más novedoso que utilizan; de hecho, el Virgen del Rocío es el único hospital público español que aplica esta piel generada en laboratorios públicos con una infraestructura que sigue unos estándares de calidad y seguridad muy escrupulosos (condiciones GMP).

El departamento de Histología y Dermatología del Hospital Virgen de las Nieves y de la Universidad de Granada fabrica esta cobertura a partir de una muestra de piel sana que toman los especialistas de la unidad de Grandes Quemados del paciente. De esta forma, replican en laboratorio las células en una malla de fibrina agarosa que colocan como cobertura posteriormente al paciente, para que sobre ella crezca tejido sano hasta quedar integrada en su nueva dermis.

El perfil del paciente que se beneficia de esta cobertura es también muy concreto: no puede sufrir un porcentaje de quemaduras superior al 75%, ni infecciones en la piel.

“La piel es un órgano con mucha más importancia de la cosmética o la estética. Porque cuando se pierde esta primera barrera cutánea de una manera masiva, nos deja totalmente expuestos al exterior”, explica la dra. Purificación Gacto, directora de la unidad de Grandes Quemados junto a Manuel Ginés Roldán como referente de Enfermería. Este equipo de especialistas trabaja habitualmente con la unidad de Cuidados Intensivos del hospital sevillano, donde suele quedar ingresado en primer lugar el paciente gran quemado que llega de urgencias hasta su estabilización.