Una empresa de Biotecnología surgida de la investigación realizada en el Virgen del Rocío asiste a una conferencia europea de primer nivel

Publicada el: 2012-11-19 12:00 | Escrito por Úrsula Palmar Gómez

| Para más información:



 

 

Una spin off integrada por profesionales del Instituto de Biomedicina de Sevilla del Hospital Universitario Virgen del Rocío para desarrollar y comercializar vacunas que combatan enfermedades infecciosas ha sido seleccionada para presentar los avances de su investigación en la Conferencia Bio Europe. La invitación sitúa a este equipo como uno de los más innovadores en el sector biotecnológico de Europa, al ser el mayor evento que se organiza en este ámbito.

De este modo, esta empresa sevillana ha presentado en Hamburgo (Alemania) ante 2.826 expertos internacionales de 1.609 empresas el trabajo que desde hace más de cuatro años se viene desarrollando en el hospital para desarrollar la fase preclínica y clínica de posibles vacunas que luchen contra bacterias multirresistentes. Entre sus primeros resultados destacan los logrados frente a la bacteria Acinetobacter baumannii, que puede encontrarse en las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales y que resulta resistente a múltiples antibióticos al no disponer de un tratamiento eficaz.

En concreto, la spin off se llama Vaxdyn y se creó en marzo de 2011 tras patentar dos sustancias que han sido probadas con éxito en modelos animales de experimentación. Dos revistas científicas de elevado impacto entre la comunidad científica han avalado y publicado este trabajo, liderado por el investigador y profesor Jerónimo Pachón; junto a Michael McConnell, científico del programa Miguel Server; y Pilar Pérez Romero, investigadora del programa Nicolás Monardes del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

En la actualidad, los investigadores están tratando de definir mejores antígenos o compuestos proteicos para ser integrados en una vacuna efectiva y de respuesta rápida frente a Acinetobacter baumannii. Una vez finalice esta fase (lo que se prevé en dos años), se iniciará el primer ensayo clínico en humanos, en fase I, para estudiar la seguridad y los posibles efectos secundarios de la inmunización. El proceso habitual continúa con nuevas pruebas con pacientes para valorar la efectividad del medicamento en sí mismo y en relación con otros tratamientos disponibles en el mercado.

Por todo ello, desde que se inicia el proyecto hasta que se comercializa un producto pueden pasar entre ocho y diez años, dado, entre otros factores, a que la vacuna tiene que transferirse a empresas biotecnológicas con potencial para fabricarla.
Hasta el momento, y aunque existen otros estudios encaminados a conocer mejor la forma de tratar las infecciones por Acinetobacter baumannii, no hay disponible ninguna inmunización de este tipo, por lo que si la vacuna andaluza prosperase podría ser la primera de su categoría en incorporarse a la práctica clínica.

El objetivo final es, por tanto, administrar una vacuna que despierte el sistema inmune protector de los pacientes con determinados factores de riesgo que los hace más susceptibles de contraer una infección en el hospital que pueda empeorar su estado de salud. De esta forma, se podría proteger a estas personas en el momento en el que se les programa una intervención quirúrgica u otra maniobra invasiva que requiera de un ingreso prolongado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Además, el equipo de investigadores trabaja también para lograr una vacuna que acelere la producción de anticuerpos frente a esta bacteria para que, de conseguirlo, se pueda inmunizar también a los pacientes que acceden a los servicios sanitarios por enfermedades agudas que determinen su ingreso hospitalario a través de las Urgencias.

Las consejerías de Salud y Bienestar Social, además de la de Economía, Innovación y Ciencia, están financiando esta iniciativa andaluza. Asimismo, Vaxdyn consiguió un millón de euros del Ministerio de Ciencia e Innovación en Septiembre de 2011 a través del programa INNPACTO, para desarrollar la vacuna en colaboración con el Hospital Universitario Virgen del Rocío.
 
La bacteria

Acinetobacter baumannii es una bacteria que ha emergido en las últimas dos décadas como un problema de salud pública ya que es la que, con mayor frecuencia, causa infección nosocomial en las unidades hospitalarias de cuidados intensivos (UCI). El Hospital Universitario Virgen del Rocío cuenta con un equipo integrado por investigadores básicos que trabajan con esta bacteria desde que en la última década los profesionales clínicos constataran un incremento de casos de pacientes infectados por este patógeno que no respondían a los antibióticos disponibles porque la bacteria había desarrollado resistencias. 

Se trata, por tanto, de una investigación traslacional, esto es, que se traslada desde los laboratorios las medidas preventivas o los tratamientos alternativos para una nueva realidad clínica que los especialistas identifican en su práctica diaria y que, a su vez, motiva la investigación experimental que produce estos resultados. Este modelo de organización, promovido por la Consejería de Salud y Bienestar Social refrendado con el decreto que regula la propiedad intelectual e industrial en materia de salud, se sustenta en la colaboración entre profesionales multidisciplinares.