El servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha empezado a utilizar una nueva técnica para corregir las escoliosis de aparición precoz preservando el crecimiento de la columna del paciente. La primera intervención de este tipo realizada en Europa ha tenido lugar el pasado mes de marzo en Sevilla y ya ha logrado corregir el 60% de la curvatura anómala de la columna de una niña de 11 años a quien se le detectó la malformación el año pasado. Se estima que el resto de la deformidad termine de corregirse a lo largo de este año.
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha presentado hoy los resultados de esta nueva técnica junto al equipo de profesionales que lo ha hecho posible. Tal y como ha destacado Sánchez Rubio, la realización de esta técnica innovadora en el Hospital Virgen del Rocío es fruto del trabajo de los profesionales de esta Unidad que cuentan con una experiencia y formación excepcional.
En concreto, un total de 15 profesionales, entre ellos especialistas de distintas categorías de las unidades de Ortopedia Infantil y Columna, Cirugía Pediátrica, Anestesia Pediátrica y Neurofisiología, ha participado en la operación, que duró unas 5 horas. Para ello, han utilizado la técnica del tirante raquídeo anterolateral, que consiste en fijar un cordón flexible a diferentes vértebras mediante tornillos a fin de controlar el crecimiento de la curvatura de la columna. La idea es aprovechar el crecimiento natural del menor para corregir la escoliosis, de manera que fijamos la parte que no queremos que crezca (la parte convexa de la curva) y dejamos libre la que conviene que aumente para compensar la curva y tratar de minimizarla (la parte cóncava), ha explicado el jefe de la Unidad de Ortopedia Infantil del Hospital Virgen del Rocío, David Farrington, quien prevé que se pueda empezar a practicar entre seis y siete intervenciones con la nueva técnica al año en menores con deformidades que no superen los 55 ó 60 grados de curvatura.
Esta es la principal ventaja de esta técnica, presentada por el doctor Peter Newton de San Diego en el 7º Congreso Internacional de Escoliosis de Aparición Precoz, celebrado a finales del año pasado en EEUU. Las técnicas clásicas, orientadas a fusionar las vértebras del paciente, obligan a los cirujanos a retrasar la intervención ya que se desaconsejan por debajo de los 11 u 12 años, con objeto de minimizar las consecuencias que esta cirugía tiene sobre el crecimiento del paciente (le puede restar entre 5 y 10 centímetros sobre la talla final). La colocación del tirante anterolateral, en cambio, parece que solo supone una pérdida de altura de 1 ó 2 centímetros.
Además, permite intervenir al paciente a través de tres pequeñas incisiones laterales, evitando la cirugía abierta de columna. Esto mejora el postoperatorio, que es menos doloroso y más tolerable para el menor. Las cicatrices son también más estéticas y suelen pasar desapercibidas ya que quedan debajo del brazo.
A su vez esta técnica, al permitir el movimiento de los discos intervertebrales, supone la conservación de la movilidad de la porción de columna que se interviene, circunstancia que no se da con las técnicas convencionales en las que el tramo de columna operado termina formando un bloque rígido. De hecho, los precursores de la técnica han constatado en modelos animales la conservación de los discos, aunque con algunos cambios químicos, celulares y vasculares.
El equipo ya ha efectuado una segunda intervención a una niña de Extremadura, de 12 años. Se trata de un caso similar y la pequeña también se encuentra de alta en casa.
Referente nacional en Ortopédica Infantil
La unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil del Hospital Universitario Virgen del Rocío, perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Ortopédica, Traumatología y Reumatología del mismo centro, recibió la acreditación por parte del Ministerio de Sanidad como Centro Nacional de Referencia en el campo de la Ortopedia Infantil en el año 2009 en reconocimiento al cumplimiento de unos estándares establecidos a tal efecto y tras superar una exhaustiva evaluación. En concreto, esta designación abarca tres grandes áreas de tratamiento: las malformaciones congénitas, las displasias óseas y las enfermedades neuromusculares.
Cada año, la unidad atiende a un millar de menores de 14 años que precisan atención sanitaria por estos motivos (el 60% necesita tratamiento ortopédico para corregir sus problemas de salud mientras que el 40% ha de ser intervenido). De ellos, entre 300 y 400 pacientes son derivados de otros puntos de Andalucía y una veintena del resto de España, principalmente de Extremadura, Ceuta, Melilla y Canarias, porque requieren someterse a procedimientos complejos súper especializados.
En cuanto a la escoliosis de aparición precoz, el servicio diagnostica cada año unos 70 casos nuevos e interviene aproximadamente a una veintena de niños de toda España por este motivo. Así, y aunque los resultados iniciales son bastante prometedores, debemos evaluarlos con cierta precaución, ya que no disponemos de mucha información a largo plazo dado que afortunadamente este tipo de deformidades no son frecuentes en la población, matiza Farrington.
Además, la Unidad de Ortopedia Infantil ha sido invitada a pertenecer al Growing Spine Study Group de la Growing Spine Foundation (www.growingspine.org). Sólo 23 centros internacionales participan en esta red de conocimiento, la mayoría de EEUU (18) y el resto de Reino Unido, Japón, Egipto, Turquía y España (en Madrid).
Ya en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, la unidad ha desarrollado también otras líneas de trabajo específicas como el Programa de Patología Neuromuscular Pediátrica, el Programa de Patología Raquídea Pediátrica, el Programa de Grandes Deformidades de Miembros y el Programa de Miembro Superior Pediátrico. Algunos de ellos se llevan a cabo de manera multidisciplinar con otras unidades del centro (Rehabilitación Infantil, Neurología Pediátrica, Neumología Pediátrica, Medicina Nuclear, Nutrición, etc.).
En concreto, están analizando la marcha con algoritmos diagnóstico-terapéuticos de los pacientes con parálisis cerebral infantil en colaboración con la Unidad de Rehabilitación; están utilizando la infiltración con toxina botulínica en el manejo del miembro superior espástico también de manera conjunta con la sección de Rehabilitación Infantil; han implantado un Programa de Detección Precoz de Osteoporosis en los pacientes pediátricos con patología neuromuscular junto al servicio de Medicina Nuclear; y el Programa de Manejo del Síndrome de Insuficiencia Torácico en niños con escoliosis de aparición precoz.