Compartir con los principales expertos nacionales e internacionales los avances protagonizados por Hospitales Universitarios Virgen del Rocío en el diagnóstico precoz y el tratamiento quirúrgico de los trastornos de la motilidad esofágica y el reflujo gastroesofágico en neonatos, lactantes y niños es el objetivo del simposio internacional que desde hoy y hasta el sábado acoge el centro. Estamos hablando de problemas digestivos con mucha prevalencia en la población pediátrica, origen de trastornos alimentarios y complicaciones respiratorias que pueden llegar a ser severas , explica el doctor Juan Carlos de Agustín, director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Pediátrica del hospital y organizador del encuentro, junto a Manuel López Alonso, cirujano pediátrico responsable de la Unidad de Motilidad Intestinal del Hospital Infantil hasta su reciente jubilación.
La disfunción motora del esófago causa fundamentalmente problemas de deglución, acompañándose de vómitos, atragantamiento y mala nutrición; mientras que la regurgitación ocasiona problemas inflamatorios del esófago y del aparato respiratorio, asociándose en los casos más graves a apneas (interrupción espontánea de la respiración) y muerte súbita. La fase diagnóstica de ambos trastornos ha entrañado siempre mucha dificultad, en cuanto las pruebas convencionales presentaban limitaciones de medición. Ello retrasaba el diagnóstico y, por tanto, la indicación quirúrgica en los casos de mayor severidad, deteriorando la función digestiva y respiratoria de los pequeños afectados.
Es en la fase diagnóstica donde el equipo sevillano de la Unidad de Motilidad Intestinal, con el doctor López Alonso al frente, ha desarrollado importantes líneas de investigación, en colaboración con los principales centros y expertos internacionales en este campo: Natalie Rommel y Daniel Sifrin, de la Universidad de Lovaina (Bruselas) y Taher Omary, de la Universidad de Adelaida (Australia). Estos expertos expondrán durante el simposio que organiza el hospital los resultados obtenidos con desarrollos propios de impedanciometría (estudio que determina los cambios en el PH (acidez o alcalinidad) a nivel del esófago) y la manometría de alta resolución (medición de la presión dentro de la parte inferior del esófago, es decir, si se contrae y relaja apropiadamente).
Asimismo, se hablará de la vídeo-radioscopia y la vídeo-manometría, nuevas pruebas diagnósticas que permiten realizar exploraciones esofágicas y faríngeas sin necesidad de acostar al niño, aportando imágenes en movimiento del momento de la deglución. En el campo de la cirugía, los avances han sido también importantes. El diagnóstico precoz nos permite actuar antes, en los primeros días o semanas de vida, con lo que el desarrollo de las técnicas mínimamente invasivas ha sido fundamental , argumenta el doctor De Agustín.