El centro sevillano, hospital español que más trasplantes de médula de donante no emparentado ha realizado en los últimos cinco años, celebra estos hitos con una jornada para profesionales y pacientes
Los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío son los que más trasplantes de progenitores hematopoyéticos de donantes no emparentados han realizado en España en los últimos cinco años. Este hito se suma al aniversario del primer trasplante de médula realizado en el centro sevillano hace 35 años. Pacientes y profesionales se han reunido en una jornada para compartir experiencias y celebrar, además, el Día Mundial del Donante de Médula Ósea.
El trasplante de progenitores hematopoyéticos (comúnmente llamado trasplante de médula ósea), es la principal, y a menudo única, opción de tratamiento para muchos pacientes con leucemia aguda y otras hemopatías malignas. Existen dos tipos de trasplante: alogénico, cuando se precisa de un donante, y autólogo, cuando el donante es el propio paciente.
Desde el inicio de su actividad en 1988, la unidad de Hematología del Hospital Virgen del Rocío ha realizado 2.654 trasplantes hasta diciembre de 2022. De ellos, 1.531 han sido autólogos y 1.123 alogénicos.
Esta unidad es una de las más activas en el ámbito del trasplante hematopoyético. En los últimos cinco años, el Virgen del Rocío ha sido el hospital de mayor actividad de España. Así, por ejemplo, ha realizado 172 trasplantes en el año 2021 y 161 en el 2022.
Además, el hospital sevillano es uno de los centros donde se llevan a cabo más extracciones de donantes no emparentados, es decir, para pacientes de cualquier lugar del mundo. En concreto, en 2022 se llevaron a cabo 28 extracciones de progenitores hematopoyéticos. En lo que va de año se han realizado 36.
Esto es posible gracias a que el registro andaluz es el que más donantes aporta dentro del panorama nacional, poniendo de manifiesto la solidaridad de los andaluces y, particularmente en este caso, de los sevillanos.
Proceso de donación y trasplante
Al donante se le administra una inyección subcutánea de factor de crecimiento (G-CSF) durante cuatro días, lo que hace que los progenitores hematopoyéticos se movilicen de la médula a la sangre. Después, se realiza de una aféresis donde, mediante venopunción, esto es, la colocación de una vía, se recolectan de la sangre los progenitores hematopoyéticos. Sólo en algunos casos se deben extraer directamente de la médula.
Para llevar a cabo el trasplante, los pacientes reciben un tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia llamado «acondicionamiento», que pretende destruir la médula del paciente, eliminando las células leucémicas, y a la vez bloquea la producción de células de la defensa, particularmente los linfocitos, responsables del rechazo. Tras este acondicionamiento, se infunden por vía intravenosa, como si fuese una trasfusión normal, los progenitores hematopoyéticos o células de la médula ósea del donante, que migrarán al interior de los huesos sustituyendo la médula enferma del paciente y produciendo células normales de la sangre.
Por tanto, después del trasplante, la totalidad de las células de la médula y de la sangre del paciente serán originarias del donante, situación que se llama «quimerismo completo».
Cómo funciona el Registro Español de Donantes de Médula Ósea
Cualquier persona, preferiblemente menor de 40 años, se puede hacer donante. Para ello, debe contactar con el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de su provincia donde llevarán a cabo un estudio inicial y quedará incluida en el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO).
Para seleccionar un donante en particular, se realiza un estudio del sistema HLA («el carnet de identidad de las células»), de manera que el trasplante se lleva a cabo cuando donante y paciente «son compatibles», es decir, sus células tienen el mismo «carnet de identidad». Solo en caso de que haya un paciente que necesite un trasplante y sea compatible, se contactará con el potencial donante para hacer un reconocimiento médico.