El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha diseñado un protocolo que reduce el estrés infantil al actualizar las pruebas que deben indicar los profesionales a los niños sanos o con una enfermedad que no comprometa su vida (pacientes pediátricos ASA I-II) antes de someterse a una operación mínimamente invasiva. Se trata de una exhaustiva revisión de la práctica clínica y de la bibliografía científica que evita a estos pacientes hacerse una analítica completa por defecto, salvo que su historia sanitaria, la exploración clínica o los antecedentes familiares y personales lo aconsejen.
Así, la Unidad de Gestión Clínica de Anestesia del Hospital Infantil ha elaborado unos listados que establecen los requisitos que deben cumplir los menores y cuáles son las cirugías mínimamente invasivas, que se pueden efectuar con total garantía para el paciente sin solicitar todas estas pruebas. Esta práctica, además, está avalada por la Asociación Americana de Anestesiología y hospitales internacionales de primer nivel.
Entre las intervenciones garantizadas se encuentran las hernias, la extirpación de quistes o nevus (lunares), la corrección de orejas en soplillo, el tratamiento dermatológico con laserterapia y la práctica de broncoscopias y colonoscopias excepto en síndromes de mala absorción como la celiaquía. Son, en general, procedimientos quirúrgicos que en adultos se hacen con anestesia local.
En estos y otros casos estudiados, los profesionales que atienden la consulta de valoración anestésica, previa a cualquier operación, pueden determinar si hay necesidad o no de solicitar pruebas complementarias siempre que los niños no padezcan una patología grave de base. Así es posible que resulte la indicación de todas, una o ninguna de las pruebas que integran una analítica completa (hemograma, estudios de bioquímica y de coagulación).
Esta actualización contribuye, por tanto, a acelerar los trámites necesarios para una cirugía. Igualmente, otorga un mayor confort al paciente ya que ha demostrado que disminuye el estrés que suelen causar los pinchazos y el paso por el hospital.
Los nuevos protocolos forman parte, además, del Banco de Prácticas Innovadoras de la Consejería de Salud y Bienestar Social y ha recibido el premio a la Mejor Idea Innovadora en Política Sanitaria, que cada año concede la publicación especializada Diario Médico, galardón que ha recogido el especialista en Anestesiología y Reanimación del Hospital Infantil Ramón Reina en nombre de todo el equipo.