Un grupo de profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha obtenido el premio al mejor caso clínico presentado en el Congreso regional de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias. El trabajo, denominado ‘Código Ictus: una actuación precoz para garantizar un manejo óptimo’, profundiza en la atención prestada a un hombre de 62 años que comenzó con incapacidad para hablar e imposibilidad de mover la parte derecha del cuerpo.
Así, y tras ser asistido por dos servicios de urgencias y emergencias, el paciente llegó a las Urgencias del Hospital Universitario Virgen del Rocío, donde sus profesionales lo valoraron en primer lugar. A continuación, contactaron con Neurología por la sintomatología específica que refería y con Radiodiagnóstico para la realización de varias pruebas complementarias. Finalmente, diagnosticaron al paciente un ictus candidato a fibrinólisis intravenosa y posterior trombectomía mecánica. Los profesionales de guardia de Neurointervencionismo practicaron estas técnicas complejas de manera inmediata. Gracias a todo este procedimiento, el paciente quedó prácticamente sin síntomas, pudo de nuevo hablar y recuperó toda la movilidad perdida.
El caso de este paciente es un claro ejemplo de activación del Código Ictus con un desenlace favorable. De no haberse podido realizar la trombectomía mecánica, el pronóstico del paciente hubiese empeorado, quedando probablemente con secuelas en la movilidad y el lenguaje. De ahí que el trabajo ágil, conjunto y coordinado de profesionales de Urgencias, Neurología, Radiología Intervencionista, Anestesiología y Reanimación y Cuidados Intensivos sea fundamental para la rápida recuperación de la salud y la calidad de vida de los pacientes.
La comunicación ha sido leída por la neuróloga Leire Ainz Gómez. Entre sus autores también figuran la neuróloga Irene Escudero Martínez, y las profesionales de Urgencias Ana Gómez-Caminero Gómez y Esther Pérez García.
El Ictus: una urgencia de primer orden
El ictus representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad permanente en los adultos, siendo la primera causa de mortalidad en España en las mujeres y la tercera en varones.
Con los importantes avances realizados durante los últimos años en el manejo agudo del ictus isquémico, y las nuevas opciones de tratamiento, el concepto de “tiempo es cerebro” cobra más fuerza que nunca. En el transcurso de unos pocos años, el infarto cerebral ha pasado de ser una patología grave de pronóstico infausto, a considerarse una emergencia que, aunque sigue suponiendo un compromiso vital para el paciente, dispone de alternativas de tratamiento que mejoran drásticamente el pronóstico del mismo. Es por ello que todos los centros sanitarios, desde los hospitales de tercer nivel hasta los centros de salud de atención primaria, se han adaptado al denominado Código Ictus a través de sus áreas de urgencias.
El ictus en sus diferentes caras debe ser considerado una urgencia de primer orden y máxima prioridad. El primer paso es la detección precoz de síntomas neurológicos agudos sugestivos, como son la debilidad o acorchamiento bruscos de una mitad del cuerpo (cara, brazo o pierna), dificultad para hablar o entender, pérdida de visión brusca en uno o ambos ojos, inestabilidad brusca de la marcha o cefalea intensa, repentina y sin causa aparente asociada a náuseas y vómitos.
Una de las claves para el éxito en la atención del ictus es la rapidez con la que se detectan sus síntomas iniciales y se contacta con el sistema de emergencias. Es por ello que en la cadena asistencial destinada a esta patología es fundamental la interconexión y coordinación precisa entre los servicios de urgencia extra e intrahospitalarios con el ‘Código Ictus’, diseñado con el fin de una rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes a los centros de Ictus.
Hospital Virgen del Rocío, de referencia para Sevilla y Huelva
El Hospital Universitario Virgen del Rocío se ha constituido, desde agosto de 2016, como centro de referencia para el tratamiento del ictus en las provincias de Sevilla y Huelva, dando cobertura para tratamientos avanzados a una población de aproximadamente 2,5 millones de habitantes. Coordinado por un neurólogo disponible 24 horas al día, y con la participación del resto de profesionales implicados, permite ofrecer tratamientos avanzados al paciente con ictus isquémico o infarto cerebral, para tratar de “romper” el trombo cerebral mediante tratamientos como la fibrinolisis intravenosa o “extraer” el trombo mediante una técnica denominada trombectomía mecánica realizada por el servicio de Neurorradiología Intervencionista a través de un cateterismo de urgencias en pacientes seleccionados.
Para ello, es imprescindible una coordinación de la llamada cadena asistencial del ictus, formando parte de la misma los servicios de emergencias extrahospitalarios, el Servicio de Urgencias Hospitalario, Neurología, Radiología y Neurorradiología Intervencionista, con el apoyo de los servicios de Anestesia y la Unidad de Cuidados Intensivos.
Esto ha conllevado una remodelación y ampliación del número de camas de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Virgen del Rocío, con más de 300 pacientes atendidos en los últimos seis meses, casi 150 fibrinolisis intravenosas realizadas en 2016. Igualmente, ha supuesto la creación de la guardia 24 horas al día de Neurorradiología Intervencionista, con más de 130 trombectomías mecánicas realizadas en los últimos seis meses. Todo ello conlleva un gran aumento de las posibilidades del paciente de sobrevivir al ictus y disminuir o incluso evitar sus secuelas.