Tienen hasta cien veces más riesgo de sufrir cáncer de piel no melanoma, por lo que les insisten en la importancia de protegerse frente al sol y la necesidad de consultar a su médico si sospechan de una lesión en la piel
La unidad de Dermatología, junto a las asociaciones de pacientes trasplantados, colaboran en un programa de formación sobre prevención frente al cáncer de piel dado que el riesgo a sufrir una lesión de estas características se multiplica por 100 tras recibir un órgano. Esta iniciativa, que lleva activa más de una década, ha recibido el premio ‘Dermatólogos con corazón’ en el último congreso del Grupo Español de Cosmética y Terapéutica de la Academia Española de Dermatología y Venereologia.
El proyecto, que lidera la dermatóloga Rosa Corbi, congrega una vez al año a los pacientes trasplantados de corazón, riñón, hígado y pulmón residentes en Sevilla y su provincia para informar sobre su nueva situación, dar pautas de actuación y resolver las dudas que puedan presentar.
Las cifras que manejan los especialistas es que la probabilidad de sufrir un cáncer de piel no melanoma (carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular) aumenta en este colectivo. Aunque en la población general el carcinoma basocelular es el más frecuente, en las personas trasplantadas existe mayor riesgo de desarrollar un carcinoma espinocelular.
La prevención en este caso es de gran importancia, dado que el carcinoma espinocelular tiene capacidad de producir metástasis y extenderse a ganglios y otros órganos si no se detecta a tiempo.
El cáncer de piel no melanoma se desarrolla fundamentalmente en áreas fotoexpuestas (cara, cuero cabelludo, orejas, escote, dorso de mano y dorso de antebrazos). Debe sospecharse un cáncer de piel si aparecen ulceras o heridas que no cicatrizan o lesiones escamosas que no desaparecen.
Los cuidados sobre protección solar, que los dermatólogos aconsejan a cualquier persona, en la población trasplantada deben ser más estrictos; los dermatólogos insisten en usar fotoprotección diaria (incluido en invierno) con factor de protección 50, la reaplicación frecuente, evitar la exposición en las horas centrales del día. Además, recomiendan usar sombreros o ropa que permitan además la protección física cuando las condiciones climáticas son más agresivas.