‘Cierre percutáneo de fístulas coronarias mediante embolización con coils’ es el nombre del trabajo con el que Hospitales Universitarios Virgen del Rocío ha recibido estos días el premio nacional Dr. Manuel Quero Jiménez, creado en honor al impulsor de la cardiología infantil en España. La Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, que ha reunido en Barcelona más de 200 especialistas durante su V congreso nacional, ha reconocido así la pionera aportación del Servicio de Cardiología Pediátrica en el tratamiento de las fístulas coronarias, una rara cardiopatía congénita. Los autores del trabajo premiado son los cardiólogos pediatras Antonio Moruno, José Santos de Soto, Inmaculada Guillén, Francisco García Angleu, Félix Coserría, José Luis Gavilán y Alfonso Descalzo y los radiólogos vasculares Alejandro González y Antonio Mayol. En 1997, Hospitales Universitarios Virgen del Rocío fue el primer centro en España que embolizó con coils una fístula coronaria en una niña de 3 años, un caso que publicó la Revista Española de Cardología. Cardiólogos pediátricos y radiólogos vasculares participaron en este procedimiento que, diez años después, se ha convertido en el tratamiento de elección de esta anomalía congénita, eliminando así la necesidad de una compleja cirugía cardiaca que, en la mayoría de los casos, requiere circulación extracorpórea. Las 4-6 horas de intervención quirúrgica y una semana de hospitalización si no se presentan complicaciones han sido sustituidas por un procedimiento de una hora y alta hospitalaria al día siguiente. Los especialistas realizan lo que se denomina un cateterismo cardiaco intervencionista, introduciendo por la arteria femoral un catéter que llega hasta el corazón del paciente y donde, una vez localizada la lesión, se desprende el coil (un dispositivo de titanio con forma de espiral) para ocluir la fístula. Los casos resueltos en el centro hasta la fecha han sido un éxito. Además de haber sido pioneros en la introducción de esta técnica percutánea en el país, destaca la singularidad del dispositivo empleado por el equipo sevillano. Frente al coil utilizado en otros procedimientos cardiacos, como el ductus, se emplea un coil específico de patología vascular cerebral, con un grosor hasta cinco veces inferior, lo que le permite viajar por zonas vasculares más estrechas y curvas, sin riesgo de complicaciones isquémicas durante la intervención. Las fístulas coronarias son comunicaciones anómalas entre las arterias coronarias y las cavidades cardíacas o los grandes vasos cercanos al corazón. Aunque en la primera década de la vida suelen ser asintomáticas, hay fístulas de gran tamaño que dan problemas cardiológicos a edad temprana, por lo que exigen un tratamiento para no derivar en complicaciones como endocarditis, isquemia coronaria, insuficiencia cardiaca o rotura del vaso afectado.