Premio al proyecto ‘Escucha’ de la Cocina Central del Virgen del Rocío

Usted está en:

 Los 350 profesionales que aquí trabajan organizan visitas a las instalaciones para que otros profesionales del centro conozcan la cadena humana que hay detrás de las más de 1.300 bandejas que sirven en cada servicio de comida a los pacientes

 

posado

 

Los profesionales de la Cocina Central del Hospital Universitario Virgen del Rocío han sido premiados en el XXV Congreso Nacional de Hostelería Hospitalaria por su proyecto ‘Escucha’, liderado por la Unidad de Alimentación del centro. Centrado en mejorar la forma en que se entiende y se proporciona la alimentación hospitalaria, pone énfasis en la escucha activa y la humanización de los servicios.

Así, pretende mejorar la conexión entre el servicio de alimentación y el resto del hospital, optimizando así la atención al paciente y la eficiencia operativa que hay detrás de los más de 1.300 menús que se preparan en cada servicio de comida en el hospital sevillano.

Para ello, han querido escuchar tanto a los profesionales sanitarios como al personal del servicio de alimentación cómo mejorarían el servicio, desde su punto de vista y experiencia lograda en todos estos años de trabajo.

Así, han empezado a dar a conocer a los profesionales sanitarios cuánto trabajo hay detrás de las bandejas que se entregan a los pacientes. De este modo, la unidad de Alimentación ha empezado a organizar visitas guiadas de profesionales para dar a conocer las instalaciones y el personal implicado en el día a día.

En esta línea, han realizado también una presentación del servicio, reuniones de equipos y charlas a los diferentes profesionales sanitarios, para explicar el flujo de trabajo de cada profesional que contribuyen a una correcta elaboración y servicio de las bandejas en nuestra cocina.

En total, 350 profesionales distribuidos en la Cocina Central y los diferentes centros hospitalarios trabajan en el servicio de alimentación hospitalaria, un soporte imprescindible en el día a día de un centro hospitalario. La sincronización de todos ellos en la nutrición y alimentación del paciente ingresado resulta fundamental. De hecho, esto hace posible personalizar las comidas a las necesidades que trasladan los distintos profesionales de las unidades en las que trabajan.