Andalucía participa, como única representación española, en una de las investigaciones internacionales más ambiciosas sobre párkinson, en cuanto busca nuevos biomarcadores de la enfermedad con el abanico más amplio de técnicas novedosas de análisis que permitirán conocer mejor el origen de este trastorno neurodegenerativo, acortar su diagnóstico y contribuir al desarrollo de nuevos fármacos. El investigador del Hospital Universitario Virgen del Rocío y el Instituto de Biomedicina de Sevilla, el neurólogo Pablo Mir, es el coordinador del grupo que representará a España en un proyecto en el que participan tres grupos italianos, dos británicos, uno alemán, uno sueco y otro estadounidense. La Comisión Europea ha aprobado recientemente, en su programa Horizonte 2020, financiar con seis millones de euros esta investigación que lidera el italiano Claudio Franceschi, de la Universidad de Bolonia.
Para la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en funciones, María José Sánchez Rubio, se trata de una excelente noticia, que refleja el alto nivel de cualificación de los profesionales del sistema sanitario público andaluz y el amplio tejido de conocimiento que han favorecido las diferentes estrategias de investigación e innovación en Andalucía. En la víspera del Día Mundial del Parkinson, Sánchez Rubio ha recordado que hay que seguir dedicando todos los esfuerzos posibles, tanto en el ámbito asistencial, como en el de la investigación, pero también desde el apoyo social firme, con una sociedad concienciada y sensible y unas políticas integradoras que permitan a las personas afectadas y sus familias vivir con calidad.
La investigación andaluza que se inicia ahora y que se prolongará durante cuatro años toma como punto de referencia que el envejecimiento es el principal factor de riesgo para la aparición de la enfermedad de Parkinson, actualmente la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después del alzhéimer. De hecho, la franja de edad en la que se concentra su aparición se sitúa entre los 60 y 70 años, con un 2% de población afectada a partir de los 65 años y un 4% a partir de los 80. En Andalucía, más de 20.000 personas podrían sufrir este trastorno crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva, afectando dramáticamente la capacidad de caminar, hablar, escribir y tragar.
Es por ello, que los investigadores centrarán sus estudios en los mecanismos de envejecimiento, en cuanto juegan un papel clave en el desarrollo del párkinson, comparando grupos de población mayor sana con personas con esta enfermedad. Se usarán para ello todas las técnicas de análisis de las disciplinas ómicas (desde la genómica y proteómica hasta la metagenómica o metabolómica, entre otras), fruto del avance en el campo de la biología y la bioinformática, que parten de una visión global de los procesos biológicos del organismo. Junto a estas pruebas novedosas y complejas (de muestras biológicas de pacientes y líneas celulares, por ejemplo) se incluirá el estudio de pruebas de imagen (como resonancia magnética o medicina nuclear), características clínicas y de evolución de la enfermedad, etc.
Este importante estudio se suma a otros cinco proyectos de investigación ya iniciados en Andalucía sobre la enfermedad de Parkinson y 12 ensayos clínicos, con líneas en las que se buscan marcadores genéticos asociados a la aparición de efectos secundarios de algunos fármacos, se comprueba la eficacia de la neuroimagen en el diagnóstico diferenciado de la enfermedad o se analizan posibles terapias personalizadas para cada paciente.
Unidades de Referencia Nacional
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en funciones, ha subrayado que Andalucía cuenta con dos unidades de referencia del Sistema Nacional de Salud en el ámbito del párkinson. Una es la que acredita al Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada para la cirugía del trastorno del movimiento y otra es la que acredita al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla para el abordaje de las enfermedades raras que cursen con trastorno de movimiento, como el párkinson de inicio temprano (aproximadamente el 15% de casos de esta enfermedad aparece antes de los 45 años).
Para Sánchez Rubio, la excelencia asistencia e investigadora debe ir de la mano del trabajo conjunto con las asociaciones y las federaciones de párkinson existentes en Andalucía, con quienes se organizan talleres formativos para pacientes y familiares, talleres de ayuda y autocuidado para cuidadores, prevención de caídas y en mejora de la calidad de vida.
En este sentido, desde los servicios de Atención Primaria se realiza un control importante de los pacientes con párkinson, donde destaca el trabajo realizado por las enfermeras gestoras en los casos con mayor nivel de dependencia, donde actúan como enlace entre el centro de salud y el paciente, desplazándose a su domicilio para los controles, seguimiento y evaluación. Asimismo, sirven de apoyo para las cuidadoras de estos pacientes.