Más de 700 bebés nacen antes de la 37 semana de gestión y requieren cuidados específicos en la unidad de Neonatología cada año
Padres, madres, niños y profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío se han reunido en el Hospital de La Mujer para celebrar el Día Internacional del Prematuro, una fiesta dedicada a los más de 700 bebés que cada año nacen antes de la 37 semana de gestación y suelen permanecer días, semanas o incluso meses ingresados en el hospital.
Los familiares participan en este encuentro introduciendo en diminutos calcetines un papel con el nombre y el peso con el que nacieron sus hijos, como acto simbólico de dar la bienvenida a la vida. A continuación, algunas madres y padres han compartido su experiencia con las personas que se han acercado a celebrar este día, como muestra de agradecimiento a los más de 170 profesionales entre médicos especialistas, residentes, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y personal administrativo que se dedican día a día al cuidado de estos niños y sus familias durante el tiempo que deben permanecer ingresados.
En general, se considera que un bebé es prematuro cuando nace antes de la 37 semana de gestación. Más concretamente, se habla de bebé prematuro tardío (sería un recién nacido casi a término, entre la 34 y la 37 semana), y de bebés grandes prematuros, cuando nacen antes de la 32 semana de embarazo.
La edad gestacional y la menor madurez definen algunos de los criterios que diferencian a unos bebés prematuros de otros, haciendo que sus tratamientos y sus cuidados sean individualizados y muy específicos para cada uno de ellos.
Actualmente, la prematuridad constituye una de las principales causas de ingreso en las unidades de Neonatología, ya que suele afectar a alrededor del 10% de los recién nacidos. Aunque los profesionales intentan siempre evitar que el parto se produzca antes de tiempo y de lo esperado, si el nacimiento acontece de manera inevitable están preparados para tratar y cuidar tanto las dificultades de la llegada prematura a la vida, como la maduración de todos sus órganos, que no se ha podido realizar dentro del útero materno.
Unidad de Neonatología de alta dotación tecnológica y humana
La Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío cuenta con instalaciones renovadas, tecnología neonatal de vanguardia, gran espacio (más de 2.000 metros cuadrados) y capacidad suficiente para acoger a los pacientes más pequeños que necesitan de la mejor atención humana y socio sanitaria.
Así, todo el personal que integra el equipo trabaja alrededor del niño y de su familia. Todo se organiza para dar la mejor respuesta asistencial individualizada posible a los problemas médicos de los bebés, al tiempo que se cuida también las necesidades de apoyo que plantean sus familiares.
Un objetivo central en sus cuidados es preservar todas las potencialidades de neurodesarrollo de los bebés en el futuro. Para lograr esto, se presta mucha atención en crear un espacio asistencial lo más parecido al que tenía en el útero materno. Así, se procura que adopte de preferencia la posición fetal colocándolo en pequeños nidos confeccionados de manera individualizada; que se promueva un ambiente de silencio y semipenumbra, y también de interacción con los propios padres.
En este sentido, la intención es que los padres se convierten en los mejores aliados para la atención del bebé. Se promociona la bondad de los cuidados canguros y el personal se afana en que los padres se sientan coparticipes de los cuidados, teniendo abiertas para ellos las puertas de la Unidad las 24 horas del día. Asimismo, promueven la lactancia materna como la mejor alimentación posible, ya que atienden un Banco de Leche Materna que dona este súper alimento a los hospitales de Sevilla y Huelva.