Además se ha reforzado la contratación de profesionales y se han habilitado nuevos espacios y reorganizado los recursos para agilizar la atención de los pacientes que consultan tras la bajada de temperaturas
El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha incorporado un auxiliar de información y un celador de manera permanente a la sala de espera de los pacientes más frágiles o que llegan sin acompañante a las Urgencias del Hospital General, que es el servicio que recibe a las personas que ven agravado su estado de salud general por el frío.
Esta es una de las medidas que se estructuran en el contexto del Plan de Alta Frecuentación y se orientan para agilizar la asistencia sanitaria que prestan los profesionales que trabajan en la Unidad de Gestión Clínica de Urgencias durante los meses de invierno, en los que reciben aumentos puntuales de demanda de atención provocados por la bajada de temperaturas. Por ello, la dirección del hospital establece un programa de medidas perfectamente estructurado para dar una respuesta adecuada a las diferentes situaciones que se puedan presentar.
El Hospital General dispone de dos salas de espera en esta época del año a disposición de los pacientes según la gravedad de los síntomas o las necesidades especiales que el personal de Enfermería valora en la consulta de triaje. Una de ellas está destinada a las personas que requieren supervisión permanente y una asistencia más ágil dado que su estado general es grave o muy grave, y la otra se destina a los pacientes que acuden con una urgencia de grado leve.
En general, todos los años coincide el incremento de incidencia de gripe con el descenso de temperaturas que afecta de manera especial a una serie de pacientes, entre ellos, personas de edad avanzada aquejados por diferentes patologías crónicas (bronconeumopatías, insuficiencia cardíaca, diabetes, cardiopatía isquémica) y, en general, pacientes pluripatológicos cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y en incremento de virus circulantes en la atmosfera. Los profesionales atienden, además, un mayor número de descompensaciones de pacientes oncológicos, hematológicos y trasplantados.
El Plan de Alta Frecuentación contempla la monitorización continua de la afluencia de pacientes a las urgencias de atención primaria y hospitalaria de modo que puedan tomarse las medidas necesarias de forma casi inmediata para atender a todos los pacientes que acuden a las Urgencias. En concreto, contempla la monitorización de cuatro parámetros: el aumento del número de urgencias, el incremento de pacientes en el área de observación, el aumento del número de ingresos hospitalarios cursados y el número de pacientes que solicitan atención domiciliaria a los centros de atención primaria. Para ello se comparan estos datos con la media de los obtenidos las semanas previas y también el mismo día de la semana del año anterior.
En función de estos datos, se ponen en marcha las medidas previstas que permiten a los centros sanitarios atender la actividad asistencial urgente. Entre ellas, nuevas consultas a disposición de los pacientes, un incremento de camas de hospitalización y del número de puestos asistenciales en el área de Observación, refuerzo de profesionales para atender estas áreas, y vigilancia de las demoras en analítica, radiología e interconsulta, haciendo hincapié en la adecuación de los criterios de solicitud de pruebas.
De esta forma, los profesionales de la Unidad de Urgencias del Hospital Universitario Virgen del Rocío han atendido a un total de 11.104 personas en las Urgencias del Hospital General en el mes de enero, una cifra algo inferior al volumen de asistencia que registraron en este servicio en enero del año pasado. Aproximadamente el 90% de los motivos de consulta de estos pacientes se resolvió sin ingreso.
El Hospital Universitario Virgen del Rocío dispone de otras tres puertas de Urgencias específicas, donde los profesionales del Hospital de Rehabilitación y Traumatología asistieron 6.458 pacientes, los profesionales del Hospital de La Mujer 2.535 urgencias, y los del Hospital Infantil, un total de 5.512 menores en este mismo periodo.
El Plan de Alta Frecuentación, en el que se gestiona todo este volumen de demanda de atención dentro del normal funcionamiento del hospital (consultas especializadas, hospital de día, partos, cirugía y trasplantes), incluye la creación de comisiones de seguimiento y coordinación de todos los servicios implicados en la atención a los pacientes urgentes, así como la necesidad de informar a la ciudadanía sobre los dispositivos a los que deben acudir en caso necesario y la importancia de un uso adecuado de los recursos de urgencias.
Los sistemas de información permiten conocer de forma continuada el número de personas atendidas y, en el caso de los hospitales, los pacientes ingresados y la fluctuación de la demanda en relación con el mismo día de la semana del año anterior. Además, el equipo directivo y los jefes de la guardia y supervisores reciben en sus teléfonos móviles datos de seguimiento en varias horas del día para permitir una mayor inmediatez de respuesta.
Con las medidas organizativas, de gestión y de aumento de recursos previstas en el plan, todos los pacientes son atendidos en el menor tiempo posible, la atención sanitaria está garantizada y los profesionales están preparados para afrontar esta situación. Además, el sistema de triaje permite priorizar la atención a los pacientes en función de la gravedad de forma que, a pesar de haya un incremento del número de personas que acuden a las urgencias, los profesionales pueden identificar y priorizar a los pacientes más graves para que reciban atención inmediata.
La puesta en marcha y seguimiento del Plan de Alta Frecuentación está liderada por el Equipo Directivo del Hospital al completo así como por los responsables de las Urgencias del Hospital. Este Plan está operativo y debidamente coordinado todos los días del año, si bien entre el 1 de junio y el 30 de septiembre y desde el 1 de diciembre al 31 de marzo se realiza una actualización y se potencia al ser periodos especialmente afectados por la subida o bajada brusca de las temperaturas, lo que afecta a la salud de la población general.
Desde el centro hospitalario se recuerda a la población en general, y especialmente a los pacientes que padecen enfermedades crónicas, la necesidad de preservarse del frio y evitar el contacto con otros pacientes con infecciones respiratorias para evitar el contagio. Es importante además mantener controles con el medico de familia y hacer un uso adecuado de los servicios de urgencias hospitalarios, para evitar acudir a estos ante cuadros banales.