Virgen del Rocío introduce en España la fluorescencia, una técnica de cirugía molecular, en el tratamiento de tumores cerebrales infantiles

Publicada el: 2007-04-20 12:00 | Escrito por Úrsula Palmar Gómez

| Para más información:


Virgen del Rocío ha incorporado estos días la más avanzada tecnología  microquirúrgica para luchar contra los tumores cerebrales infantiles. La Unidad de Neurocirugía Pediátrica del centro, que dirige el Dr. Javier Márquez, es el primer centro público español que aplica las técnicas de fluorescencia en el tratamiento de los tumores sólidos más frecuentes en la infancia. Se trata de un avance que permite ganar fiabilidad a los neurocirujanos, al delimitarse con mayor precisión la zona afectada por células malignas. Una sustancia que se da al pequeño por vía oral actúa como contraste para poder ver durante la intervención, a través del microscopio quirúrgico y con equipos sofisticados de imagen, la parte del cerebro dañada.


Es una herramienta con la que nuestra unidad progresa en los avanzados conceptos de cirugía molecular, actuando sobre las propias células del tumor, explica el Dr. Márquez. Más allá de las ventajas que ofrece la navegación y el uso de la neuroendoscopia durante las operaciones, la fluorescencia nos abre un nuevo campo, dándonos detalles de máxima precisión para actuar in situ, permitiéndonos extirpar la mayor cantidad de tejido enfermo y preservar las delicadas estructuras del cerebro del niño, continúa argumentando el máximo responsable de Neurocirugía Infantil.


El fenómeno de fluorescencia se produce cuando las células que componen el tumor han captado la sustancia que se utiliza como marcador y es iluminado mediante una luz de color específica que se inyecta en el microscopio neuroquirúrgico con un sofisticado sistema de fibra óptica. El tejido normal, donde no hay tumor, reemite una luz de un color azulado, mientras que en aquellas partes del tejido donde sí hay tumor el contraste produce una emisión de luz roja. Esta diferencia entre la luz emitida por las distintas zonas permite al neurocirujano delimitar con una precisión muy alta la frontera, no visible a simple vista, entre las zonas de tejido afectadas y las sanas. El sistema requiere, asimismo, que el microscopio y los dispositivos de iluminación y observación estén dotados de un conjunto de dispositivos optoelectrónicos muy complejos para su visualización.


Para el equipo del hospital sevillano resulta posible, asimismo, proyectar simultáneamente en el campo de visión de los neurocirujanos imágenes obtenidas mediante otros dispositivos, como endoscopios, ecógrafos o navegadores que les ayudan a complementar la información visual que reciben y controlar al máximo el desarrollo de la intervención. Ello gracias a las avanzadas tecnologías de generación y procesado de imagen y datos que se desarrollan en colaboración entre la Unidad de Neurocirugía Infantil y el Grupo de Física Interdisciplinar de la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla.


Más de 300 intervenciones quirúrgicas al año, 1.300 estancias hospitalarias y aproximadamente 2.000 consultas son los datos de actividad de la Unidad de Neurocirugía Pediátrica, el dispositivo con mayor experiencia de la sanidad pública española en esta especialidad. La Unidad atiende pacientes desde 0 a 14 años, ofreciendo atención continuada a adolescentes con patología congénita. Al tratarse de un servicio de referencia, se abordan todos los procesos recogidos por la clasificación internacional de patologías: Neurocirugía Neonatal (Disrafias, Hemorragia Intraventricular, Trauma Craneoencefálico Perinatal, Hidrocefalia Connatal), Pacientes lactantes y preescolares – Patología Neuroquirúrgica Pediátrica General (Cirugía Oncológica, Cirugía Endoscópica y de la Patología del LCR, Neurocirugía Funcional, Neurocirugía del Cono Medular (Médula anclada y Cirugía Radicular Lumbar Baja), Neurocirugía de Remodelación Craneal y Trauma Craneoencefálico Pediátrico).