Una de las complicaciones más temidas del cáncer colorrectal es la expansión del tumor al hígado, la mayor glándula del cuerpo y uno de sus órganos más complejos. Los avances de la cirugía han permitido, en los últimos años, frenar la progresión de la enfermedad y mejorar enormemente las cifras de supervivencia. La Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, que dirige el Dr. Ángel Bernardos, cuenta con una importante experiencia en este tipo de intervenciones. Actualmente, las tasas de éxito, medidas éstas por el porcentaje de resecabilidad conseguido durante la operación (eliminación por completo del tumor), se sitúan en el 86%. Este alto nivel de calidad ha avalado al equipo del hospital sevillano para entrar a formar parte del prestigioso registro europeo de cirugía hepática que coordina el hospital Paul-Brouse de París. La complejidad del abordaje de la metástasis hepática exige el trabajo en equipo de cirujanos, oncólogos, hepatólogos, anestesistas, radiólogos vasculares intervencionistas, intensivistas y médicos nucleares, entre otros profesionales, que evalúan todos los factores del paciente y del tumor y diseñan el mejor tratamiento. En 2006, las intervenciones quirúrgicas han aumentado un 12% con respecto a 2005, haciendo necesario activar programas extraordinarios de tarde para evitar posibles demoras en estos pacientes, procedentes de Sevilla, Huelva y Cádiz. La dotación tecnológica de los quirófanos (ecografía intraoperatoria, disector ultrasónico, técnicas de control vascular, bisturí de Argón, etc.) complementa la alta especialización de los cirujanos y ayuda a garantizar los mejores resultados en cada caso. La especial dedicación de los profesionales de enfermería también es fundamental para ofrecer los mejores cuidados durante todo el proceso. En aquellos pacientes donde no es posible la cirugía, la Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática ofrece otras alternativas terapéuticas, gracias a la apuesta tecnológica del centro. En este sentido, destacar el uso de la ablación mediante radiofrecuencia, que destruye las lesiones hepáticas con una menor morbilidad. Otra novedad es el uso de técnicas percutáneas, como son la quimioembolización tumoral y la embolización portal, ambas empleadas como fases previas al tratamiento quirúrgico o bien como tratamiento paliativo. Por último, recordar que el equipo que dirige el Dr. Bernardos también destaca por su trayectoria en trasplantes hepáticos (578 desde la puesta en marcha del programa en 1990), así como por sus excelentes resultados en cirugía del páncreas y vías biliares complejas.