El servicio de Reumatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío presta asistencia a unos 250 pacientes con enfermedad lúpica. Sus especialistas diagnostican cada año entre 25 y 30 casos nuevos. Este domingo 10 de mayo se celebra el Día Mundial del Lupus, por lo que recuerdan que los pacientes deben acudir siempre a su médico de atención primaria ya que estos especialistas saben qué pruebas complementarias deben de solicitar y, a su vez, qué camino han de recorrer ante la sospecha de esta enfermedad.
Así, y para tranquilidad de los posibles casos potenciales, mencionan que entre los centros de salud y los hospitales se han establecido fast-tracks (líneas rápidas) de derivación, de tal modo que en pocos días pueden ser valorados por el especialista adecuado.
El Lupus es una enfermedad autoinmune, en la que las defensas actúan contra el propio paciente; y multisistémica, ya que puede verse afectado cualquier órgano del cuerpo. Los más afectados son: piel y mucosas (70%), sistema músculo esquelético (85%), síntomas constitucionales y fiebre (70%). Las serosas (pleura pulmonar y pericardio), el sistema renal, gastrointestinal o las células de la sangre, también son afectados en muchas ocasiones en los pacientes con Lupus. A pesar de ser una enfermedad crónica, el paciente puede padecerla en remisión, es decir, sin síntomas y sin que su sistema esté siendo agredido.
El origen de esta enfermedad se debe a la aparición de unos autoanticuerpos en nuestro organismo de nombres complejos como ANA, ENA, anti-DNA que interfieren con nuestras propias células. Tener estos autoanticuerpos no significa tener la enfermedad, pero sí son necesarios para alcanzar el diagnóstico. Existen, a su vez, determinados agentes precipitantes. Son estímulos que nuestro organismo recibe y hacen que estos autoanticuerpos se activen y generen el daño. Son habitualmente infecciones, fármacos, alteraciones en el sistema digestivo e incluso el estrés emocional.
El servicio de Reumatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío se define como poliédrico, con base en la asistencia clínica en las consultas del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) e ingresos hospitalarios en planta, pero con otras líneas basadas en el diagnóstico por imagen a través de la ecografía musculoesquelética de alta resolución, el estudio de subpoblaciones linfocitarias tipo B a través de citometría de flujo y los ensayos clínicos que mantienen activos en fase II/III.
También resulta fundamental su práctica de pruebas diagnósticas por fast-track como son la biopsia cutánea, la biopsia de glándula salival menor y la capilaroscopia. Este último punto está siendo crucial en los pacientes con Lupus, dado que ofrece autonomía en la diagnosis precoz, con la realización de estas pruebas incluso en el mismo acto de la consulta, evitando demoras y nuevas visitas a los centros hospitalarios.
La buena sintonía con otros servicios del hospital es manifiesta. Se considera necesaria esta relación, a la hora mantener un seguimiento especializado en un paciente con Lupus (Nefrología, Medicina Interna, Hematología, Neurología, Endocrinología, Dermatología, Urgencias, Endocrinología, Medicina Familiar y Comunitaria, etc.), con líneas estrechas de colaboración y numerosos proyectos de trabajo multidisciplinar.
Actualmente, el coordinador del servicio de Reumatología es el Dr. Esteban Rubio-Romero, quien tiene la clara intención de potenciar la actividad clínica e investigadora de la Unidad. La relación con los pacientes, más allá del acto médico, se materializa con reuniones periódicas con miembros de la Asociación de ALUS (Asociación de Autoinmunes y Lúpicos de Sevilla).
Apuesta por la investigación además de la asistencia
De hecho, el servicio de Reumatología, en colaboración con el servicio de Dermatología del hospital y la Universidad de Sevilla, está desarrollando un proyecto que intenta analizar el efecto que, en pacientes con Lupus, conlleva la realización de determinados procedimientos dermo-estéticos (depilación, tatuajes, colocación de piercing y otros). Este estudio, que pronto verá la luz, está generando muchas expectativas. Se trata de una pregunta frecuente en cualquier consulta, que en la actualidad la literatura médica aún no ha dado respuesta.
Asimismo, los reumatólogos del hospital sevillano han publicado un interesante documento en el que se intenta analizar la relación entre las condiciones climatológicas y su incidencia sobre los enfermos con lupus. Esta publicación ha sido codirigida por el Dr. Raúl Menor-Almagro y Alejandro Muñoz-Jiménez, bajo el amparo de la Sociedad Española de Reumatología (SER). Para ello, han utilizado uno de los mayores registros mundiales de enfermos lúpicos, como es el Registro Español de pacientes lúpicos de la SER (RELESSER).
Para los especialistas que han participado en la investigación era interesante dirimir si las condiciones climatológicas tenían influencia en la evolución de los pacientes lúpicos. Sobre todo, tratándose de una enfermedad en la que la fotosensibilidad forma parte de sus criterios diagnósticos. Tras el estudio de las condiciones climatológicas en el eje norte/sur y este/oeste del territorio español, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en ninguno de los apartados clínicos y analíticos diseñados en el proyecto.