El cáncer infantil ha alcanzado en la actualidad altas tasas de curación, en torno al 70%, gracias a los avances experimentados en el campo del tratamiento médico y quirúrgico. La respuesta a las urgencias que el propio cáncer origina también ha evolucionado. Manual de Urgencias de Oncología Pediátrica es el resultado de dos años de trabajo de 42 especialistas y residentes en Pediatría de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío. Coordinado por las doctoras Catalina Márquez Vega y Gema Lucía Ramírez Villar, de la Unidad de Oncología Pediátrica, el libro ha contado con la participación de neurólogos, nefrólogos, hematólogos, gastroenterólogos, cirujanos pediátricos, endocrinólogos, anestesistas, intensivistas y profesionales de enfermería del Hospital Infantil. Queríamos elaborar un manual de uso sencillo y útil que permitiera, tras una rápida consulta, lo esencial de cada problema, así como su mejor tratamiento , explican las autoras.
Las urgencias en el niño oncológico se pueden definir como aquellas situaciones agudas en las que potencialmente está en peligro la integridad o la vida del paciente (urgencias metabólicas, cardiotorácicas, genitourinarias, abdominales, neurológicas, etc.). A veces, estas situaciones pueden ser la forma de presentación de la enfermedad maligna en un paciente aún no diagnosticado; pero también aparecen en el curso de la enfermedad, como consecuencia de la progresión de la misma o como complicaciones del tratamiento antineoplásico. Los tumores del sistema nervioso central y los linfomas no Hodgkin son las patologías que más descompensaciones y urgencias generan.
Las urgencias del niño con cáncer son diferentes a las de otros niños que atendemos en el hospital y por ello exigen una actuación específica y especializada , aclaran la Dra. Márquez y la Dra. Ramírez. En algunos casos, las medidas son de soporte intensivo; en otros, especialmente cuando no es posible la curación, la indicación de tratamiento de la emergencia será mejorar la calidad de vida del niño. Es por ello que el Manual de Urgencias de Oncología Pediátrica incluye dos amplios capítulos dedicados al dolor y a la fase terminal de estos pequeños, no olvidando las recomendaciones necesarias para un buen abordaje psicológico y emocional de estos casos. La obra está dedicada a la Dra. Ana María Álvarez Silván, creadora de la Unidad de Oncología Pediátrica del hospital sevillano en 1973 y máxima responsable de la misma hasta su jubilación en 2005.