La cúpula del Hospital Universitario Virgen del Rocío lucirá de verde todo el tiempo que dure la pandemia del COVID-19 como símbolo de fuerza y esperanza tanto para todos los profesionales que trabajan en la sanidad pública y están atendiendo directamente o indirectamente a los pacientes infectados y al resto de la población, como a la ciudadanía que está colaborando quedándose en casa para frenar el aumento de contagios.
Por otro lado, el Hospital Universitario Virgen del Rocío está reestructurando su actividad asistencial para facilitar que los pacientes no tengan que desplazarse a los centros sanitarios en los casos que no sean estrictamente necesarios. De este modo, los profesionales de las distintas unidades clínicas están llamando a los pacientes que tienen pendiente una cita con el especialista para priorizar las consultas telefónicas en vez de las presenciales cuando la patología lo permita, de modo que es importante que la ciudadanía atienda las llamadas de números largos u ocultos porque pueden proceder del hospital sevillano.
De igual modo, se está reestructurando la actividad quirúrgica, manteniendo en todos los casos la cirugía urgente y la cirugía programada no demorable, porque se trata de una patología tumoral maligna o procesos que conllevan el deterioro clínico del paciente. Las operaciones que pueden ser demorables o la relativa a procesos menores que se resuelven sin ingreso se irán citando en función de la disponiblidad de los espacios y de los profesionales que atienden estos procedimientos mientras dure la pandemia por el Covid-19.
La asistencia presencial, no obstante, sigue garantizada y se mantendrá para todos los pacientes que requieran ser vistos o someterse a técnicas diagnósticas complementarias. En estos casos, la dirección del hospital está promoviendo las consultas en acto único, esto es, que el paciente pueda en el mismo día asistir a la cita con su médico o enfermera y someterse a las pruebas necesarias (analíticas, radiografías, ecografías, entre otras).