La Subdirección de Atención Ciudadana y Participación Comunitaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío atiende cada año, a través de su Unidad de Trabajo Social Sanitario, a más de 3.400 pacientes, lo que genera unas 8.600 consultas y gestiones para poder resolver los problemas y desajustes sociales que se originan cuando una persona enferma requiere hospitalización. Un total de 200 trabajadores sociales andaluces se dan cita hoy en el centro sevillano para analizar los programas puestos en marcha en los diferentes dispositivos asistenciales y sociales comunitarios para minimizar el impacto de la enfermedad sobre el paciente y su familia y las diferentes estrategias de continuidad que se implantan para favorecer la vuelta a casa.
Aproximadamente el 50% de los pacientes atendidos por los trabajadores sociales del Hospital Universitario Virgen del Rocío se considera de riesgo social, asociado éste a la desestabilización que el proceso de enfermedad y hospitalización provoca, acentuando u ocasionando posibles dificultades económicas, laborales, familiares, etc. La gestión de estas situaciones implica numerosos actos profesionales, con la colaboración de diferentes especialistas e instituciones.
Es el caso de los ancianos, valorándose si viven solos o acompañados, si padecen una enfermedad crónica que genere dependencia, si existen sospechas de abandono o malos tratos, etc. En mujeres y menores, la sospecha de malos tratos también hace activar la alerta de riesgo, siendo también muy importante la labor del trabajador social en niños con patología crónica. La población inmigrante, los pacientes con graves secuelas tras sufrir un accidente cerebrovascular, de tráfico o laboral, las personas con trastorno mental grave o los enfermos sin hogar, entre otros, forman parte de colectivos de riesgo también.
«Para muchas familias, la estancia en un hospital marca un antes y un después en sus vidas, tanto si hablamos de la aceptación de un diagnóstico adverso, como de la adaptación psicosocial a los posibles efectos que de él se derivan, o de la pérdida de un ser querido; situaciones todas que requieren de una intervención globalizada en la que participa el trabajador social sanitario», ha explicado la jefa de sección de la Unidad de Trabajo Social Sanitario en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, Agustina Hervás.
En este sentido, durante la I Jornada de Trabajo Social Sanitario que ha organizado el centro hospitalario, se han abordado las escalas de medición del riesgo social como instrumento de apoyo al diagnóstico, así como el protocolo de coordinación sociosanitaria implantado en Sevilla con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla. El trabajador social sanitario como miembro del equipo de cuidados paliativos ha sido otro aspecto novedoso de debate. La participación comunitaria, con el impulso del asociacionismo y la gestión del voluntariado, también son otras áreas en las que estos profesionales tienen responsabilidad y que han exigido un análisis en alto.