Virgen del Rocío, centro de referencia en la técnica de Irradiación Corporal Total antes de un
trasplante de médula ósea

Publicada el: 2008-09-04 12:00 | Escrito por Úrsula Palmar Gómez

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Destruir las células presentes en la médula ósea del paciente candidato a trasplante de progenitores hematopoyéticos (conocidos popularmente como trasplantes de médula ósea) para que, de esta forma, las nuevas células aniden y no se produzca rechazo es la finalidad de la Irradiación Corporal Total, una técnica de radioterapia que se emplea combinada con la quimioterapia para reforzar así esta importante fase de acondicionamiento del paciente. Más de 300 pacientes adultos y pediátricos se han sometido a este tratamiento en Hospitales Universitarios Virgen del Rocío desde que en 1982 el Servicio de Radioterapia lo iniciara de manera pionera en Andalucía.


Esta técnica, para la que el hospital es centro de referencia para los pacientes de Sevilla, Cádiz y Huelva, está indicada en neoplasias hematológicas y no hematológicas, concretamente en leucemia linfoblástica aguda, leucemia mieloide aguda, leucemia mieloide crónica, síndrome mielodisplásico, neuroblastoma, sarcoma de Ewing, mieloma múltiple, enfermedad de Hodgkin y linfoma no Hodgkin. Del total de trasplantes de médula ósea que realiza anualmente el hospital, la irradiación corporal total se emplea hasta en el 39% de los casos. La experiencia acumulada en esta compleja técnica por el Servicio de Radioterapia, que dirige la doctora María José Ortiz, permite ofrecer los mejores estándares de calidad al paciente oncológico, siendo fundamental el trabajo en equipo que realizan radioterapeutas, hematólogos y radiofísicos en este campo.


La destrucción de las células se hace mediante la radiación del cuerpo entero con fotones de alta energía producidos por un acelerador lineal. Tres días fraccionados en 2 sesiones, un esquema que permite la recuperación de los tejidos sanos entre sesiones, es el tiempo que se requiere para conseguir la denominada aplasia medular (destrucción de las células en división de la médula). La planificación del tratamiento debe garantizar una dosis homogénea al volumen corporal, así como la protección de los órganos considerados de riesgo. Todo el procedimiento se controla mediante circuito cerrado de televisión, realizándose un seguimiento personalizado de los órganos críticos.


La edad del paciente, el estado general del mismo, la sensibilidad de la enfermedad a los agentes contenidos en el régimen y la toxicidad del tratamiento son algunos de los factores que influyen en la decisión médica de aplicar esta modalidad que consigue en comparación con el empleo de la quimioterapia exclusivamente los mismos porcentajes de supervivencia libre de enfermedad en leucemias agudas y crónicas. En pacientes que, por su estado general o por tratamientos previos, no puedan soportar las dosis habituales, existe la modalidad de acondicionamiento no mieloablativo, también denominado minialogénico, con regímenes de quimioterapia y/o radioterapia a bajas dosis.