La Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío ha recibido estos días el respaldo a una investigación pionera en la que se busca demostrar que el baile flamenco incide positivamente en el bienestar físico y psicológico de personas que padecen un trastorno mental. Desarrollo de estrategias didácticas para emplear el flamenco como vehículo de salud y participación social en personas con trastorno mental es el título del trabajo que la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, dependiente de la Consejería de Cultura, y la Obra Social Cajasol han acordado financiar con 9.000 y 5.000 euros, respectivamente.
Para llevar a cabo la investigación, el hospital sevillano colabora con la Asociación de Autoestima Flamenca y el Museo del Baile Flamenco de Cristina Hoyos. Terapeutas ocupacionales, psicólogos, pedagogos y profesores de baile flamenco van de la mano en un campo de estudio sobre el que no existen antecedentes a nivel nacional e internacional. Es un proyecto novedoso en cuanto busca diseñar estrategias pedagógicas concretas para utilizar el flamenco como medio rehabilitador e integrador de un colectivo tan sensible como las personas que sufren un trastorno mental grave , ha explicado Emilia Navarrón, terapeuta ocupacional de Virgen del Rocío e investigadora principal del estudio. Nos corresponde a los andaluces convertirnos en principales protagonistas de la introducción del método empírico de las ciencias sociales en el campo de la investigación del flamenco, un patrimonio intangible de primer orden y un medio de expresión cultural vivo y en constante evolución , ha matizado.
Un total de 15 pacientes, procedentes de los programas de rehabilitación de las dos comunidades terapéuticas del centro, participarán voluntariamente en este estudio, en el que se evaluará su situación física, psicológica, emocional y social durante todo el proceso: antes de iniciar las 20 sesiones prácticas previstas, durante las mismas, que tendrán lugar una vez por semana con una duración aproximada de 90 minutos, y a posteriori, concretamente al mes de haber concluido dichas sesiones. La investigación incluye tanto una vertiente psicológica, que corresponde a los terapeutas y monitores ocupacionales, como pedagógica, que realizará un equipo de pedagogos y profesores de baile flamenco.
A la observación directa, participante y no participante, que harán los profesionales, se incluyen como instrumentos de evaluación un diario de campo, que permite el registro subjetivo de percepciones y posibles situaciones que surjan durante cada sesión, o el registro anecdótico, otra técnica cualitativa que posibilita recoger detalles llamativos o anómalos. Para implicar a los propios participantes en la evaluación, se emplearán cuestionarios dentro de la denominada técnica de triangulación, que permite sumar a los datos analizados por los profesionales las impresiones de los pacientes. Todas las sesiones serán grabadas en vídeo, con idea de evidenciar los datos recogidos y realizar inferencias objetivas posteriores a las sesiones.
Experiencia piloto
La investigación que se iniciará estos días en Hospitales Universitarios Virgen del Rocío cuenta con un antecedente que los investigadores consideran como primera experiencia piloto , ya que durante el año 2007 un grupo de 10 pacientes ya participó en un programa que contempló sesiones teóricas sobre el flamenco y su historia, asistencia a eventos culturales relacionados con el flamenco y participación en sesiones de baile en el Museo de Baile Flamenco.
Entre las conclusiones de esta experiencia, destacan las sensaciones positivas que generó este programa en los participantes, manifestando estos que la experiencia les había resultado útil, aprendiendo, disfrutando y sintiéndose cómodos en cada una de las sesiones. Los profesionales sanitarios pudieron constatar que en las sesiones de trabajo se podían estimular habilidades cognitivas (atención, concentración y memoria), motoras (organización temporal y espacial, postura, coordinación y ritmo) y relacionales (gesticulación, expresión corporal y verbal, la escucha, la mirada, la percepción de uno mismo y del otro o la aceptación). Si bien los espacios terapéuticos sanitarios están diseñados para favorecer estos aspectos, los espacios no institucionales y no hospitalarios permiten ir más allá, integrando a este colectivo de manera normalizada en espacios comunitarios y culturales, anteponiendo la percepción de ciudadano frente a la de paciente.
La colaboración que se inició con este trabajo desarrollado durante 2007 permitió organizar en 2008 un I Encuentro Andaluz de Danzaterapia y Flamenco, en el que se reunieron todos los profesionales que aplican el flamenco como vehículo de desarrollo personal e integración social. Asimismo, fue el marco en el que Hospitales Universitarios Virgen del Rocío y el Museo del Baile Flamenco suscribieron un acuerdo de colaboración que se mantiene hasta ahora bajo una misma visión: el flamenco permite romper los estigmas de la enfermedad mental y devuelve a las personas que sufren un trastorno mental autoestima y bienestar.