Este avance en Medicina Personalizada se ha presentado esta semana en el XI Congreso nacional de la Sociedad de Electromedicina e Ingeniería y en el 27 Congreso internacional de la Asociación Europea de Cirugía Endoscópica
Un equipo multidisciplinar de profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha creado una prótesis con biomaterial, a la que se ha llamado ‘Astarté’. Esta prótesis se ha creado con biomateriales y permite un abordaje personalizado y de precisión en pacientes con fístula enteroatmosférica (en la pared abdominal).
Este nuevo avance de la Medicina personalizada ha sido anunciado simultáneamente en dos foros profesionales de primer nivel que se han celebrado en Sevilla esta semana por el doctor Javier Padillo, Catedrático de Cirugía y Jefe de Servicio de Cirugía General del Hospital Virgen del Rocío. Uno de ellos nacional, el XI Congreso de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), y el otro internacional, el 21 Congreso de la Asociación Europea de Cirugía Endoscópica.
El doctor Javier Padillo, ha explicado que la diversidad clínica de estas lesiones hace que las prótesis estándar no sean eficaces del todo para aislar el contenido intestinal de la herida. De ahí la necesidad de dispositivos a medida de cada paciente.
La Dra. Virginia Durán, cirujana del Servicio de Cirugía General y Coordinadora del Proyecto “BIDA” (BioImpresión de Dispositivos Adaptados) ha detallado también que los dispositivos se fabrican de forma precisa y personalizada con diferentes diseños, atendiendo a las características de cada caso. Con este dispositivo la herida del paciente se mantiene aislada del contenido intestinal, favoreciéndose la granulación del tejido circundante y evitando así la contaminación de la herida. De forma global, el paciente se beneficia en una reducción del número de curas y un menor tiempo en la curación de la compleja herida que presenta.
Además de la prótesis, la patente desarrollada por el equipo multidisciplinar del Hospital Virgen del Rocío incluye el complejo diseño y fabricación de ‘Astarté’, que es el nombre de la diosa fecinicia de la vida en Andalucía. La metodología se inicia con la toma de imágenes de la herida del paciente mediante un bioescáner realizado por el ingeniero Andrés Padillo. Es importante destacar que esta prueba no radia al paciente ni genera efectos adversos.
Tras el escaneado se tratan las imágenes para la producción del dispositivo completamente personalizado mediante bioimpresión 3D, lo que realiza el ingeniero Fran Calero. En la estrategia de incorporación de estas tecnologías han participado también el cirujano Dr. Fernando De la Portilla, jefe de sección de Coloproctología, y el físico José Domingo Sanmartín, jefe de servicio de Electromedicina.
Las prótesis implantadas se han diseñado con forma de prisma y base hueca, atendiendo a las dimensiones del área fistulosa con el fin de aislar la herida en cada caso. El dispositivo se ha colocado a los pacientes incluyendo en su interior los orificios fistulosos y rodeándolo del sistema de TPN con el objeto de acelerar la cicatrización de la herida para ostomizar la fístula.
El diseño personalizado de ‘Astarté’ se ha aplicado con éxito en cuatro pacientes del Hospital Virgen del Rocío. El nuevo sistema permitió disminuir la necesidad de curas diarias, mejorando el confort del paciente y evitando complicaciones derivadas del vertido del efluvio intestinal a la zona quirúrgica. Todo ello favorece la cicatrización de la herida reduciendo el tiempo de curación. En la atención de estos pacientes han participado también cirujanos y enfermeras de la Unidad de Cirugía de Urgencias y Pared Abdominal Compleja que coordina el Dr. Luis Tallón; y el cirujano Dr. José Tinoco, como uno de los inventores de la prótesis.
Los primeros resultados obtenidos con la fabricación y aplicación de la prótesis ‘Astarté’ permiten albergar esperanzas de desarrollar nuevas líneas en el marco del proyecto ‘BIDA’, centrado en la aplicación de la bioimpresión 3D para crear dispositivos personalizados y de precisión. Para lograr estos objetivos, es esencial el trabajo de un equipo multidisciplinar como este, en el que colaboran ingenieros, físicos, biólogos, enfermeras y cirujanos.