Los pacientes pediátricos del Hospital Universitario Virgen del Rocío recibirán helados de elaboración artesana como postre en el almuerzo, coincidiendo con el periodo más caluroso del verano. Los equipos de Dietética y Seguridad Alimentaria y Calidad de la Cocina Central han escogido este alimento por su alto aporte nutritivo en tres sabores (vainilla, chocolate y kínder), y han marcado las particularidades que han de seguir los menores intolerantes a la lactosa, diabéticos o alérgicos al gluten. En los dos primeros casos, la empresa suministrará un número específico de helados aptos para ambos, mientras que los pequeños con alergia al gluten tomarán siempre el de sabor vainilla.
La empresa sevillana Helados Miquel S.L, fundada en 1935, ha donado tres cajas de 24 tarrinas. La Unidad de Seguridad Alimentaria y Calidad es la encargada de almacenarlas en la cámara de congelación de la empresa Marhan. El personal de las cafeterías del centro se encarga luego de preparar las neveras para que los sábados, el técnico superior de alojamiento y los pinches de cocina distribuyan los helados en las bandejas del almuerzo.
Además, los niños ingresados en estas fechas podrán participar en el campus de verano que ha podido organizar la unidad de Trabajo Social y Participación Comunitaria del Hospital Virgen del Rocío, gracias a la solidaridad y el compromiso de un grupo de estudiantes de Fuentes de Andalucía. Los jóvenes se integran en la asociación Dinamiacción, un grupo de voluntarios menores de 25 años, a los que apoyan numerosos allegados, que colabora con el Hospital Universitario Virgen del Rocío desde hace tres años.
En esta ocasión han preparado un club de lectura en el que aprovechan la temática del libro que leen cada día para organizar talleres de marionetas, títeres, pintura, disfraces y sombras chinescas relacionados durante los meses de julio, agosto y la primera quincena de septiembre. Para ello, realizan actividades durante todo el año en su municipio, entre ellas fiestas de disfraces, rifas y concursos de dulces, con las que recaudan fondos para sufragar los materiales y desplazarse por las tardes al Hospital Infantil durante sus vacaciones.
La Fundación Prodean, dedicada a la protección a la infancia, también participa en el campus de verano con otros programas de ocio y tiempo libre, entre los que destacan los juegos musicales que organizan en la ciberaula.
Junto a ellos, la Asociación de Padres de Niños con Cáncer y los doctores sonrisa de la Fundación Teodora continúan con sus programas de apoyo a los menores ingresados durante el periodo estival. Además, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) mantiene su Club de Lectura para pacientes adultos en tratamiento en el Hospital de Día.
El Hospital Universitario Virgen del Rocío promueve todas estas actividades desde el Plan de Responsabilidad Social Corporativa, una iniciativa que viene a reafirmar el compromiso del centro con las empresas e instituciones del entorno, y que nace de la solidaridad y el interés mutuo por incrementar la calidad de la asistencia sanitaria y demás servicios que se prestan desde el Hospital.