Los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío se suman a la campaña ‘Comprometidos con el Ictus en tiempos del COVID y después’, lema del Día Mundial de esta enfermedad cerebrovascular que se celebra hoy. La delegada de Salud de Sevilla, Regina Serrano, ha visitado junto al subdirector gerente del hospital, Luis Martínez Hervás, la mesa informativa que está colocada por este motivo en el hall del Hospital de Rehabilitación y Traumatología.
En este punto, al que ha podido acceder cualquier usuario del hospital, se ha medido la tensión arterial, el nivel de glucosa en sangre y una electrocardiografía. Estas son tres de las principales pruebas que identifican los factores de riesgo de la enfermedad, que son los antecedentes familiares, la hipertensión arterial, la arteriosclerosis, la fibrilación auricular, el consumo de tabaco, niveles de grasa en sangre, o la diabetes mellitus.
Además, los profesionales han organizado una jornada formativa donde se ha compartido cómo se ha trabajado durante la pandemia ya que, entre sus efectos colaterales, ha provocado que muchos pacientes tardaran en acudir al hospital por miedo al contagio, retrasando así su diagnóstico y tratamiento. De hecho, en las primeras semanas se registró una disminución cercana al 25% de pacientes fundamentalmente por miedo o retraso en su llegada a Urgencias.
El enorme esfuerzo de los especialistas del hospital en colaboración con primaria y otros centros sanitarios ha mantenido el número de personas atendidos en la Unidad de Ictus en este periodo, con un total de 801 pacientes. De hecho, el Hospital Universitario Virgen del Rocío, centro de referencia de ictus, realiza el mayor número de tratamientos de ictus en fase aguda, llevando a cabo cerca del 10% de las trombectomías realizadas en toda España.
Así, y desde el año 2016 en que comenzó la realización de trombectomía 24 horas al día los 365 días al año, han tratado un total de 791 pacientes con fibrinólisis intravenosa y 2.132 pacientes con trombectomía. Sólo teniendo en cuenta los pacientes tratados con trombectomía, se ha evitado la muerte o quedar discapacitado en unos 900 pacientes por la aplicación de dicho tratamiento (427 trombectomías se realizaron en 2020). Sus profesionales asisten a unos 1.000 pacientes ingresados cada año, datos muy superiores a la media nacional.
Todo ello, implementando medidas de seguridad para el paciente como la realización inmediata de test diagnósticos de Covid-19 (test de antígeno, PCR, TC tórax) y circuitos diferenciados para estos pacientes.
Sobre el ictus
El ictus es una enfermedad cerebrovascular que se produce por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo. La sangre no llega al cerebro en la cantidad necesaria y, como consecuencia, las células nerviosas no reciben oxígeno, dejando de funcionar. Al ictus también se le conoce como accidente cerebro vascular, embolia o trombosis. Aunque puede producirse a cualquier edad, su riesgo aumenta con la edad, siendo más frecuente a partir de los 55 años.
En el Día Mundial del Ictus también se subraya la importancia de identificar precozmente los síntomas (dificultades para hablar o entender, pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo o alteraciones de la coordinación o visión). Cualquier persona que identifique alguna de estas señales debe llamar inmediatamente al 061 para que se active inmediatamente el Código Ictus y reciba atención sanitaria cuanto antes.
El ictus representa un problema de salud grave, con gran impacto sociosanitario, siendo el problema neurológico grave más frecuente. Uno de los principales problemas del ictus es las secuelas que produce en términos de discapacidad física y cognitiva (es la primera causa de invalidez permanente en el adulto). Además, es la primera causa de mortalidad entre las mujeres y la segunda entre los hombres, provocando el 10% de la mortalidad total (13% mujeres y 8% hombres).