Comienza así a utilizarse en Andalucía esta técnica que ya ha demostrado sus buenos resultados en hígado, riñón y pulmones
El equipo de trasplante cardiaco del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha practicado su primer implante de corazón procedente de una donación en asistolia controlada. Se trata también la primera vez que se realiza con éxito esta técnica en Andalucía, si bien ya se usa con buenos resultados en otros órganos. Hoy en día el paciente se encuentra en su domicilio ya recuperado.
Esta nueva vía para la obtención de órganos nació como alternativa al descenso de donantes fallecidos por muerte cerebral. El perfil del donante es el de personas que se encuentran en UCI tras sufrir un daño neurológico grave e irreversible principalmente, y otras diferentes causas, y se plantea por futilidad clínica, la retirada del tratamiento de soporte vital como es la ventilación mecánica.
Cuando esto sucede y se toma por unanimidad y consenso esta decisión, el equipo asistencial de UCI se pone en contacto con los profesionales de la Coordinación de Trasplantes del hospital, quienes plantean a los familiares la opción de incorporar la donación como parte integral de los cuidados al final de la vida, siendo en la mayoría de los casos aceptada, siendo un sí en más de un 85%.
Cuando se retira la ventilación mecánica y se produce la parada cardiaca, cinco minutos después según lo establece la ley, se certifica la defunción de la persona. Es entonces cuando los equipos de trasplantes que están previamente organizados inician la cirugía de la donación.
Hasta hace muy poco se descartaba el corazón en estas donaciones por lo especialmente sensible que es este órgano. Sin embargo, la puesta en marcha de equipos para la oxigenación de la sangre por membrana extracorpórea (ECMO) consiguen una perfecta recuperación de los órganos donados.
De este modo, tras el fallecimiento, se conecta al donante a uno de estos equipos ECMO. Su uso permite mantener los diferentes órganos, incluido el corazón, en unas condiciones óptimas hasta el trasplante hasta que finaliza la cirugía que es llevada a cabo con sumo cuidado.
La donación en asistolia controlada supone todo un revulsivo para el programa de trasplante cardíaco del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y un nuevo hito en este campo, dado que permite aumentar las posibilidades de que una persona que tenga en sus preferencias vitales ser donante lo pueda ser también de corazón con esta modalidad. Esto sin lugar a duda favorecerá a su vez el número de posibles donantes cardiacos que ayudarán a personas que se debaten entre la vida y la muerte en espera de un trasplante cardiaco.
Tras la donación en asistolia, se encuentra el trabajo conjunto de todo un hospital: desde el equipo de UCI donde ha sido tratado y cuidado con sumo celo al paciente para salvarle la vida, los cirujanos cardíacos, equipo de enfermería, perfusión, cardiólogos, anestesia, pasando por el papel fundamental de la coordinación de trasplante, tanto en la donación en asistolia como en la atención a los pacientes tras el trasplante.
Es fundamental para conseguir el éxito la experiencia de los profesionales de los equipos de trasplante cardiaco del hospital sevillano, liderado por José Miguel Borrego. Desde que el 6 de enero de 1991 hicieran su primer implante, ya suman más de 500 trasplantes de corazón gracias a la solidaridad de todas las familias que han accedido a la donación de órganos.
Así, en estos 20 años de actividad, han incrementado también el número medio de trasplantes anuales realizados en el hospital sevillano, a la vez que han reducido la estancia media que requiere el paciente hasta que recibe el alta. Este aumento ha sido motivado principalmente por una mayor generosidad de la población que dice sí a la donación de órganos y tejidos.
“Todo el hospital Virgen del Rocio quiere transmitir un genuino abrazo de agradecimiento a la familia del donante quienes no dudaron ni un momento de dar un sí a la vida” concluye Manuela Cid Cumplido, coordinadora sectorial de trasplantes de Sevilla y Huelva.