El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, junto con el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Ricardo Sánchez, la delegada territorial de salud y Familias, Regina Serrano, y el equipo directivo del hospital sevillano, ha visitado hoy la pasarela que une los cuatro hospitales que integran el campus del Hospital Universitario Virgen del Rocío, que ha entrado en funcionamiento esta semana y ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros. Este nuevo espacio de conexión permite el traslado de pacientes encamados y circulación de profesionales entre edificios sin salir a la calle.
En concreto, se trata de una estructura de 90 metros que conecta el Hospital de La Mujer y el Hospital de Rehabilitación y Traumatología. De este modo se unen el bloque Materno-Infantil, constituido por el Hospital Infantil y el Hospital de La Mujer; con el otro bloque formado por los Hospitales de Rehabilitación y Traumatología y Hospital General.
Durante la visita, el consejero ha recordado que “este proyecto surgió, en el marco de la estrategia de la Dirección del centro, como un procedimiento de emergencia con el que poder hacer frente a la pandemia permitiendo la interconexión física y asistencial de los diferentes edificios que componen el complejo hospitalario. Así, se facilita la reorganización de los espacios y los recursos según las necesidades asistenciales”.
De este modo, entre los objetivos que se persiguen con este proyecto son, en palabras de Aguirre, “una mayor agilidad y rapidez para el traslado de pacientes y profesionales entre todos los edificios del Hospital Virgen del Rocío; y una mayor facilidad para la creación de circuitos diferenciados COVID (sucios) y NO-COVID (limpios)”.
Por otro lado, “viene a resolver el problema logístico que implica el traslado de paciente entre los diferentes edificios asistenciales, para el que se precisaba ambulancias medicalizadas o convencionales. Esto supone de 1.000 a 1.200 traslados al año para, por ejemplo, ir al quirófano, o someterse a una prueba diagnóstica o tratamiento especializado en un área concreta del hospital distinto al que se encuentra hospitalizado”, ha detallado.
Así mismo, “además de aumentar la confortabilidad de pacientes, la pasarela deja una mayor disponibilidad de ambulancias para el traslado de los pacientes fuera del hospital, bien sea su domicilio u otro centro asistencial”.
Este nuevo espacio beneficiará espacialmente a las pacientes que pasen a estar en una situación crítica en el Hospital de La Mujer, ya que en esas situaciones son trasladas a la UCI del Hospital General en ambulancia. Se trata de un acercamiento, también, entre los bloques quirúrgicos y una mejora en general de los desplazamientos y los tiempos de atención a los pacientes.
Por último, el titular de Salud y Familias ha destacado “la posibilidad que se abre ahora de optimizar y ser más eficientes en los recursos, gestión de equipamientos y suministros que puedan ser compartidos entre diferentes edificios del campus hospitalario”.
Desde un punto de vista técnico, la obra ha supuesto un reto para la subdirección de Obras y Mantenimiento del hospital, ya que además de salvar la distancia, ha habido que sortear el vial de acceso a las urgencias del Hospital de La Mujer y a las consultas de rehabilitación, el aljibe de abastecimiento de agua sanitario y un parque lúdico infantil.
Con todo, el resultado es una pasarela blanca de estructura metálica y diseño envolvente que, a modo de piel exterior, evita el choque térmico para permitir unas condiciones de habitabilidad y climáticas en interior óptimas. Como características constructivas caben destacar el área de superficie aproximada de 500 m2, con una longitud total de 90 metros y una anchura de 5 metros.
La pasarela sobre el Hospital de La Mujer desemboca en el vestíbulo principal del centro, junto a los ascensores de la primera planta. Para la conexión con el Hospital de Rehabilitación y Traumatología, se ha tenido que ejecutar además un núcleo vertical de dos ascensores monta-camillas y escaleras de dos plantas.