La cuantificación de una proteína, los neurofilamentos de cadena ligera, ayuda al control y seguimiento del paciente ya que indica el daño neuronal que sufre
El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha incluido un nuevo biomarcador pronóstico de la esclerosis múltiple en las analíticas que se indican a los pacientes diagnosticados para su control y seguimiento. Todo esto es fruto del trabajo en equipo entre los servicios de Neurología y Bioquímica Clínica del centro, cuyos profesionales hacen del hospital sevillano uno de los pocos en España en haber incorporado esta analítica a su rutina.
Así, han empezado a identificar los neurofilamentos de cadena ligera, un biomarcador bioquímico útil como indicador del daño neuronal, la actividad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento. La cuantificación de estas proteínas ayuda al control del paciente ya que identifica quiénes van a sufrir un curso más activo de la enfermedad, y mejora la monitorización de la respuesta al tratamiento.
De este modo, los profesionales pueden optimizar el manejo de los pacientes que padecen la enfermedad. Además, permite un seguimiento más estrecho, continuo y completo de la esclerosis múltiple.
Desde el punto de vista del servicio bioquímica, esta determinación se hace de manera similar a cualquier otro parámetro básico con resultados en el día. Esto no supone una mayor carga de trabajo para los especialistas de la Unidad de Neurobioquímica, quienes tienen entre sus líneas estratégicas la actualización permanente de todos los procedimientos con el fin de mejorar la respuesta que se dan a los procesos de alto impacto clínico, como son la esclerosis múltiple y el Alzheimer. En este sentido la implementación de este tipo de biomarcadores facilita estos procesos.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, autoinmune, inflamatoria y degenerativa del sistema nervioso central. Supone la primera causa de discapacidad neurológica no traumática en adultos jóvenes y de mediana edad, y afecta a más de 58.000 personas en España.
Entre 8 y 10 nuevos casos al mes
La Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Virgen del Rocío) está diagnosticando entre 8 y 10 nuevos casos de esta enfermedad al mes. La edad típica de debut se sitúa en torno a los 30 años.
En cuanto a sintomatología que debe hacer sospechar de la enfermedad se encuentra la pérdida de agudeza visual con dolor en un ojo, visión doble, hormigueo y/o torpeza en alguna extremidad. Los síntomas aparecen gradualmente en cuestión de pocos días, no de forma súbita.
Es esencial su diagnóstico precoz para poder instaurar cuanto antes un tratamiento que resulte eficaz en el control de la actividad de la enfermedad desde sus fases tempranas. El tratamiento de esta enfermedad ha cambiado de forma importante en estos últimos años, con un importante crecimiento del arsenal terapéutico actualmente disponible.
Por ello, hoy en día es raro que los pacientes necesiten ingresar en el hospital, salvo al debut de la enfermedad, cuando los especialistas todavía no son conocedores de que padecen esta patología y es necesario realizar diversos estudios con el fin de establecer el diagnóstico y valorar su actividad.
En esta enfermedad la evaluación y cuantificación de los cambios en la actividad inflamatoria y el daño axonal son esenciales para determinar la gravedad y el pronóstico. También es crucial para la elección y monitorización de la respuesta al tratamiento. De ahí la colaboración estrecha entre la Unidad de Esclerosis Múltiple, que atiende al paciente en consulta, y el del Laboratorio de Neurobioquímica, que realiza las analíticas, para implementar mejoras en el diagnóstico y seguimiento del tratamiento de estos pacientes.
Además, en el caso de la Unidad de Esclerosis Múltiple trabajan activamente con el equipo de Enfermería de la Unidad de Día, quienes en la consulta de enfermería imparten sesiones de educación de los pacientes, de manera individual y personalizada, cuando inician un tratamiento oral o inyectable. También son los profesionales que realizan la extracción de analíticas específicas y administración de algunos tratamientos parenterales.