El Hospital Virgen del Rocío ha creado un equipo multidisciplinar de instructores en soporte vital acreditados por la ERC (Consejo Europeo de Reanimación) para la formación de sus residentes. Se trata del primer hospital de Andalucía en contar con una unidad de formación permanente en esta importante materia de la que ya se han beneficiado un centenar de residentes que finalizan la especialidad este año.
El servicio de Urgencias del hospital sevillano ha organizado un grupo multiprofesional de instructores que incluye médicos de urgencias, intensivistas, anestesistas… En total, 17 instructores aseguran la formación teórico-práctica en soporte vital, avalada por la ERC, a los residentes del Virgen del Rocío.
La Jefatura de Estudios del centro ha elaborado un proyecto de formación en diferentes niveles (básico, inmediato y avanzado) en el que a través de la simulación los residentes adquieren conocimientos, actitudes y habilidades en el manejo de situaciones de urgencia o emergencia, identificando la gravedad, abordaje y manejo en tiempo real. Para ello el hospital cuenta con dos nuevos maniquíes de soporte vital avanzado, ocho de soporte vital básico, cuatro desfibriladores externos automatizados (DEA), cuatro semiautomáticos (DESA) y otros materiales necesarios para este tipo de enseñanza.
La docencia está dirigida y ajustada a todos los profesionales en formación (médicos de todas las especialidades, enfermeros, farmacéuticos, biólogos, químicos, físicos y psicólogos) para aprender un enfoque práctico de la evaluación, estabilización y tratamiento del paciente en parada cardiorrespiratoria. Además mejoran el manejo del estrés en situaciones límite y las actitudes de liderazgo y trabajo en equipo.
Las habilidades en soporte vital se refieren al conjunto de técnicas y tratamientos de emergencia llevadas a cabo para mantener las funciones vitales de un paciente en situación de riesgo inminente para su vida, de tal forma que pueden mantener al paciente con vida hasta que el organismo esté listo para asumir de nuevo el control. Existe una amplia evidencia científica de que los primeros cinco minutos desde que se produce el incidente hasta que se llega a socorrer al paciente son vitales para la supervivencia de éste. Además está demostrado que una respuesta eficaz y rápida a tiempo es clave para salvar vidas o prevenir de daños y lesiones graves, aumentando las posibilidades de supervivencia hasta un 40%.