El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha logrado ampliar su doble certificación de su sistema de gestión de calidad en Electromedicina a todos sus centros, incluido el Hospital de Emergencias COVID. El esfuerzo por extenderla a este nuevo hospital, operativo desde febrero de este año en plena pandemia, ha dado resultado ya que se solicitó a AENOR desde antes de su puesta en funcionamiento.
La norma ISO 9001 de gestión de la calidad es una de las que recibe mayor reconocimiento en todo el mundo. Permite aumentar la capacidad de una organización para proporcionar regularmente productos y servicios que satisfagan los requisitos de las partes interesadas. Y facilita oportunidades de aumentar la satisfacción de los usuarios del sistema sanitario y de los profesionales, abordando los riesgos y oportunidades asociadas con su contexto y objetivos.
Por otro lado, la norma ISO 13485:2016 es de referencia de productos sanitarios que ha sido seleccionada como de referencia por IMDRF (International Medical Devices Regulators Forum).
Los certificados acreditativos han sido entregados por Antonio Pérez Carreño, director de la Delegación Andalucía AENOR Internacional, a la Dirección del Hospital y al Servicio de Electromedicina, responsable de la gestión del mantenimiento de los dispositivos médicos del Hospital.
La adopción de un sistema de gestión de la calidad es una decisión estratégica que permite al servicio de Electromedicina mejorar su labor y las iniciativas de desarrollo sostenible. “El objetivo siempre estuvo claro, y basándonos en la mejora continua de la atención sanitaria, pusimos en marcha el Hospital Emergencias Covid 19 en un horizonte nítido, que consistía en extrapolar los procesos que ya teníamos implantados con éxito y aplicarlos en el nuevo centro” indica el jefe de servicio de Electromedicina del Hospital Universitario Virgen del Rocío, el físico José Domingo Sanmartín Sierra.
En la actualidad, el Hospital de Emergencias COVID dispone de más de 2.000 equipos médicos que deben mantenerse de forma correcta y segura, exactamente con los mismos estándares, que se mantienen en el Hospital Virgen del Rocío.
Estos se suman a los más de 15.000 instalados en el resto de hospitales del campus del Virgen del Rocío, ya que se han tenido que incrementar, de forma sustancial, con nuevos equipos electromédicos y de diagnóstico in vitro en los dos últimos años para dar respuesta a la infección por SARS-CoV-2 y por la ampliación de sus funciones con el Hospital de Emergencias COVID 19.
Mantenimiento correctivo y preventivo
El servicio de Electromedicina se encarga de la gestión y prestación del servicio de asistencia técnica del mantenimiento correctivo y preventivo de todo el parque de equipos sanitarios instalados en los centros mencionados, además de la gestión de las altas y bajas de equipamiento, instalación y elaboración de pliegos de prescripciones técnicas.
Durante este año, sus profesionales han atendido un total de 15.853 órdenes de trabajo. En el Hospital de Emergencias COVID, han sido un total de 719.
Para ello, este servicio está atomizado y requiere sistemas de gestión de la calidad que permitan controlar y garantizar el cumplimiento de los requisitos aplicables, desde la tecnología más compleja a la más sencilla, y realizar un análisis exhaustivo a aquellos equipos más críticos. “Tenemos diseñado una matriz de riesgo del producto sanitario que nos permite evaluar y diseñar planes de control del riesgo, en todo momento, en función de los riesgos asociados al equipamiento” resalta Sanmartín.
El servicio de Electromedicina forma parte de la subdirección de Ingeniería y Mantenimiento del Hospital Virgen del Rocío, que dirige el ingeniero José Luis Arjona. “El apoyo de la Dirección, en este tipo de proyecto, es esencial, puesto que un proyecto de esta envergadura requiere un esfuerzo por parte de todos los profesionales que trabajan en la institución sanitaria. Y concretamente de los profesionales dedicados al Servicio de Electromedicina”, finaliza el jefe de servicio de Electromedicina.