El Hospital Universitario Virgen del Rocío acaba de adquirir un nuevo aparato de Terapia Electroconvulsiva de última generación para el tratamiento de las enfermedades mentales graves. Esto supone una mejora significativa con respecto al anterior dispositivo que venía utilizándose previamente, al permitir una mayor programación de los parámetros del estímulo eléctrico, lo que reduce los efectos secundarios con la misma efectividad.
La Terapia Electroconvulsiva (TEC) sigue siendo uno de los principales y más seguros tratamientos utilizados en psiquiatría para las enfermedades mentales graves. Constituye de hecho la técnica de neuromodulación más eficaz y mejor estudiada de las que existen en el mercado.
Las indicaciones de esta técnica son múltiples: catatonía, depresión, manía, esquizofrenia y otras psicosis, etc. Es especialmente útil en aquellas circunstancias de especial gravedad clínica, cuando exista una contraindicación al tratamiento farmacológico o exista una resistencia al mismo. En depresión, concretamente, ha demostrado ser globalmente la terapia más efectiva (70-85% de respuesta) en los cuadros depresivos graves, por encima de los fármacos antidepresivos.
El director de la Unidad de Salud Mental del Virgen del Rocío, el Dr. Benedicto Crespo Facorro, destaca que “esta nueva adquisición supone un marcado avance tanto en las posibilidades de tratamiento de muchos pacientes como en el grado de seguridad asociado a esta terapia”.
Se estima que 1.000.000 personas son tratadas anualmente con TEC en todo el mundo. En España, más de 3.000 pacientes se benefician de esta técnica, que se aplica en más de la mitad de las unidades de hospitalización de Salud Mental. El servicio del Virgen del Rocío es el primero del país en incorporar un equipo de tan avanzada tecnología.
“Es nuestra intención ahora el desarrollo de protocolos de tratamiento que beneficien a más personas con patología mental grave y, también, incorporar a nuestro hospital a grupos de trabajo dentro de la red española de investigación CIBERSAM y otros consorcios europeos que aseguren los máximos estándares de calidad asistencial y seguridad a nuestros pacientes”, concluye.