El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha ido reduciendo los espacios en los que mantiene ingresadas a personas con infección por SARS-CoV-2 gracias al trabajo en equipo de los profesionales que atienden a estos pacientes, la estabilización de los contagios, la apertura del Hospital de Emergencia COVID. En la actualidad, quedan en uso una se las seis plantas y una de las cinco unidades UCI que llegó a tener en los periodos de alta frecuentación del virus, por lo que se está recuperando progresivamente la actividad habitual previa a la pandemia.
La Unidad de Cuidados Intensivos mantiene una unidad destinada exclusivamente al COVID en el Hospital General. Se trata de los 14 boxes independientes que se pusieron hace un mes en funcionamiento para permitir el tratamiento individualizado de los pacientes, después de una adaptación de los espacios que ha costado 1,5 millones de euros. En esta área sí se mantiene la presión asistencial, dado que la situación de estos enfermos es muy grave o crítica.
Los puestos UCI que se habían ampliado fuera del servicio en la Unidad de Reanimación Postanestésica y en el Hospital de Rehabilitación y Traumatología (tanto en la UCI como en la planta de Grandes Quemados) ya se han deshabilitado, lo que permitirá incrementar el número de intervenciones programadas que se realicen en las próximas semanas si esta situación se mantiene.
De este modo, la actividad quirúrgica programada se encuentra ya casi al 85%. Las intervenciones urgentes, oncológicas, trasplantes y preferentes continúan al 100% ya que no se ven afectadas durante la pandemia por su gravedad.
En cuanto a las urgencias, los datos marcan un discreto descenso en los circuitos COVID y respiratorio (donde se atienden los casos sospechosos de infección por SARS-CoV-2). Las consultas externas y la práctica de pruebas diagnósticas continúan con total normalidad.
Para seguir manteniendo estos datos positivos, la dirección del hospital recuerda la importancia de seguir manteniendo las medidas básicas de prevención de contagios, como son el uso de mascarilla, higiene de manos y distancia de seguridad. Igualmente, las visitas a pacientes continúan suspendidas y el acompañamiento se restringe a una sola persona que tendrá que identificarse mediante DNI para acompañar a pacientes vulnerables, mujeres embarazadas y menores de edad.