Marina Álvarez visita el servicio de Radioterapia, donde ya funciona esta tecnología, puesta en marcha gracias al convenio suscrito entre el SAS y la Fundación Amancio Ortega
El Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha incorporado el primer equipo de tomoterapia que se pone en funcionamiento en Andalucía gracias al convenio suscrito entre el Servicio Andaluz de Salud y la Fundación Amancio Ortega. La consejera de salud, Marina Álvarez, acompañada por la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Mª Ángeles Fernández, y la directora gerente del centro hospitalario, Nieves Romero, ha visitado hoy la Unidad de Oncología Radioterápica, donde se encuentra este innovador equipamiento para el tratamiento del cáncer del que se beneficiarán cerca de 400 pacientes al año.
La titular de Salud ha destacado las importantes ventajas de esta nueva tecnología, que también incorporarán próximamente los hospitales Virgen de la Victoria de Málaga (2 equipos) y Puerta del Mar de Cádiz (1). Son ya 13 los diferentes equipos puestos en marcha en la sanidad pública andaluza fruto de la donación realizada por la Fundación Amancio Ortega y que permitirá dotar a Andalucía del parque tecnológico para el tratamiento del cáncer más avanzado del momento, convirtiendo a la comunidad andaluza en un referente en Europa.
Con la tomoterapia, los profesionales ganan en “precisión, seguridad, eficacia y calidad”, según Álvarez, con un impacto directo en los resultados que se obtienen y los beneficios para el paciente oncológico. Así, ha explicado que la tomoterapia permite aplicar con mayor precisión el tratamiento, reduciendo daños sobre el tejido sano y la toxicidad de la terapia. Con esta técnica, se puede ir escalando la dosis de radiación, administrando una mayor dosis en la lesión tumoral y menor dosis en los tejidos sanos adyacentes al tumor. Es por ello que está indicada en tumores de mayor agresividad, en aquellos próximos a órganos vitales o en cánceres ya irradiados con otras técnicas, pero que necesitan nuevo tratamiento. Actualmente, se usa predominantemente en tumores de próstata, mama y pulmón, permitiendo incrementar la dosis para un mayor impacto terapéutico y, con ello, mejorar el control local de la lesión y elevar la tasa de supervivencia.
La tomoterapia es la fusión de un tomógrafo con un acelerador lineal. La combinación de ambos sistemas permite efectuar verificaciones por imagen a tiempo real fácilmente. Otra particularidad es que la dosis de radiación es en forma de hélice, lo que hace posible acceder a cualquier región del cuerpo donde se encuentre el tumor. La razón es que este haz tiene cientos de miles de puntos de entrada frente a los 100 puntos de entrada de los equipos convencionales más avanzados. Todo ello garantiza esa mayor precisión requerida para mejorar los resultados del tratamiento.
Por otro lado, cabe destacar que todo el sistema se ha sido diseñado de manera integrada. La base de datos de los pacientes, el planificador de tratamientos y el control de calidad confluyen en una única plataforma. Este diseño simplifica y facilita el trabajo de los profesionales, ahorrando tiempo y reduciendo errores, y por consiguiente, aumentando la seguridad y eficiencia del proceso.
La puesta en marcha de la tomoterapia, que ha sido en el mes de junio, ha requerido las obras de adaptación para albergar el equipo, la instalación del mismo y su calibración para su óptimo funcionamiento, así como la formación de los profesionales de Oncología Radioterápica y Radiofísica. La previsión es alcanzar la actividad de 7.200 sesiones al año, lo que supondría tratar a cerca de 400 pacientes en ese periodo.
Junto al equipo de tomoterapia, el Hospital Universitario Virgen del Rocío incorporará otros dos nuevos aceleradores, que sustituirán a dos de total de cinco equipos con los que cuenta el centro. Las obras de adecuación de la sala en la que se instalará el primer acelerador empiezan este mes. La instalación del segundo acelerador también requiere de una obra, que se prevé iniciar en 2019.
Abordaje multidisciplinar
El tratamiento multidisciplinar del cáncer requiere del diagnóstico de la patología y el tratamiento médico, área en la que trabajan los oncólogos especialistas en cada tipo de tumor. El oncólogo radioterápico, por su parte, es el profesional que elige el método, la técnica y el abordaje correcto para el tipo de cáncer que sufre el paciente. El plan de tratamiento lo proponen los profesionales de la Unidad de Radiofísica, teniendo en cuenta la geometría del paciente, los movimientos internos de los órganos, la respiración, así como los cambios de tamaño del tumor. Previamente a la administración de cada sesión se adquiere una tomografía del área que debe tratarse para asegurar la concordancia entre lo planificado y lo realmente tratado.
La Unidad de Radioterapia forma parte de la Unidad de Gestión Clínica de Oncología, Radioterapia y Radiofísica, un equipo de 165 profesionales de referencia para el tratamiento de tumores musculo-esqueléticos, infantiles, germinales y procesos linfohematológicos, atendiendo pacientes de ámbito regional y nacional. Además, está acreditada desde 2014 por la Agencia de Calidad Asistencial de Andalucía (ACSA).
En el ámbito de la investigación, los profesionales de la Unidad participan en 229 Ensayos Clínicos Fase I-III activos, con un factor de impacto en publicaciones de 543,413 que supera la media de los dos años anteriores. Además, lideran seis proyectos con financiación en convocatorias competitivas y la adscripción de investigadores al Instituto de Biomedicina de Sevilla. Cabe también destacar su contribución a la docencia, ya que cada año forman a una veintena de Especialistas Internos Residentes (EIR), impartiendo docencia pregrado y colaborando con la formación profesional medio y superior.