La solidaridad de las familias de personas fallecidas ha permitido 70 donaciones que han hecho posible 298 implantes de riñón, hígado y corazón a lo largo del año pasado.
La incesante actividad en trasplantes que realizan los profesionales del Hospital Universitario Virgen ha hecho que, por segundo año consecutivo, este centro haya registrado la tasa más alta de donación y trasplantes de Andalucía. En concreto, han recibido 70 donaciones de órganos, gracias a la solidaridad de las familias de personas fallecidas, y ha realizado 298 implantes de riñón, hígado y corazón a lo largo del año pasado.
De hecho, han seguido aumentando las intervenciones practicadas en 2017, cuando los profesionales obtuvieron 62 donaciones de órganos y pudieron efectuar 282 trasplantes de órganos. Por ende, sigue siendo el hospital andaluz que practica un mayor número de trasplantes renales (198) y hepáticos (85) de Andalucía, permaneciendo a la cabeza de los centros con mayor actividad nacional en estas modalidades de trasplante, lo que conlleva una reducción significativa de la lista de espera. Es más, de los 198 trasplantes renales, 20 han sido infantiles y 16 de donante vivo. A esto se suman otros 15 trasplantes de corazón.
Además de las vidas salvadas gracias a este torbellino de generosidad sin precedente, igualmente importante es la actividad realizada en implantes de tejidos, que devuelven una gran calidad de vida a los pacientes que se benefician de ellos. Así, los profesionales han practicado 133 trasplantes de médula ósea y otros 56 trasplantes de corneas, además de haber podido utilizar huesos, segmentos vasculares, válvulas y piel gracias a la donación de tejidos.
Por otro lado, el Sector Sevilla-Huelva suma 54,3 donantes por millón de población, por lo que ha superado este año el objetivo nacional de 50 donantes por millón de población que se ha marcado la Organización Nacional de Trasplantes para 2022. En concreto, el Sector Sevilla-Huelva ha logrado un grado de aceptación del 90% que queda por encima de la media andaluza (86%) y nacional.
Aquí cabe destacar de nuevo el trabajo de los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío en promover la donación en asistolia, al atender 26 donaciones de este tipo y ser también en este ámbito, el hospital andaluz que más actividad registra. También sobresale en su actividad de perfusión regional normotérmica (PRN) móvil para donantes en asistolia del Sector Sevilla-Huelva, al asistir a 14 personas en esta situación. Es más, este año han atendido la primera donación de pulmón con PRN de Andalucía.
La Coordinación Sectorial de Trasplantes de Sevilla y Huelva subraya también el esfuerzo de los profesionales de otros hospitales públicos y privados, a la hora de seguir dando respuesta a las necesidades de la población. Así, el Hospital Virgen Macarena ha superado también su máxima cifra de donantes de los últimos cinco años, al registrar 12 donaciones el año pasado; mientras que el Hospital de Valme, San Juan de Dios y La Merced de Osuna han realizado su primera donación en asistolia con PRN.
Además, el Hospital Universitario Virgen del Rocío ha colaborado con cuatro centros privados de Sevilla, sector en el que se ha registrado por primera vez una donación en asistolia con PRN. Los buenos resultados hacen que este modelo organizativo se quiera exportar al resto de España.
Por todo, tanto por el esfuerzo y la constancia de los equipos de donación y trasplantes del Hospital Universitario Virgen del Rocío, integrados en la Coordinación Sectorial de Trasplantes de Sevilla y Huelva que lidera Luis Martín Villén, quiere agradecer públicamente a todos por su implicación. A los profesionales, además de por colaborar en todas las campañas de concienciación, por continuar participando activamente en la formación continuada del personal que de alguna forma colabora en estos procesos, que terminan involucrando a todos los trabajadores de un hospital. Y a la ciudadanía, por su solidaridad sin límite, que cada año se supera y dice sí a la donación en un momento tan difícil como el que se vive a la hora de asimilar la muerte de un familiar o ser muy querido.