Especialistas en Radiodiagnóstico del Hospital Infantil han demostrado la efectividad de la técnica ‘dar de comer y dormir’ para someter a los menores de tres meses a una resonancia magnética sin tener que emplear anestesia general. En el primer año de experiencia, 37 recién nacidos se han beneficiado de este procedimiento útil y seguro, para el que utilizan un colchón ergonómico que ayuda a inmovilizar al bebé.
La resonancia magnética cerebral neonatal es la técnica de elección para el estudio de recién nacidos con alta sospecha de isquemia o hemorragia cerebral, aunque también se utiliza en otras indicaciones como las malformaciones del sistema nervioso central. Este procedimiento requiere que el paciente esté inmóvil durante un periodo entre 15 y 45 minutos, por lo que tradicionalmente se ha realizado bajo anestesia general, dado el riesgo a que el pequeño se mueva durante el estudio y las imágenes no tengan calidad suficiente como para revelar los daños.
El uso de anestesia general se asocia a riesgos inmediatos por posible depresión de la vía aérea o anafilaxia. En los primeros años de vida también ha sido relacionado con una mayor tasa de retraso del desarrollo, problemas en el aprendizaje y trastornos de atención. Esta relación entre neurotoxicidad y anestesia general en niños pequeños es muy debatida, pero siguiendo el principio de hacer el menor daño posible, hay un consenso general en que es aconsejable evitar el uso de la anestesia general todo lo posible en niños pequeños.
Con la ayuda del servicio de Neonatología, el equipo de enfermería y los técnicos de radiología la incorporaron en enero del año pasado a la cartera de servicios del Hospital Infantil y han realizado su propio estudio prospectivo durante el año 2019 que ha sido publicado en la revista oficial de la Sociedad Española de Radiología Médica, con el objetivo de evaluar la eficacia de esta técnica en niños menores de tres meses con sospecha de isquemia o hemorragia cerebral.
En el estudio se incluyeron a un total de 43 bebés derivados por el servicio de Neonatología (17 niñas/26 niños, con una mediana de edad de 25 días). Todos ellos habían ayunado aproximadamente tres horas antes del estudio y tras la toma fueron envueltos en una sábana e inmovilizados con un colchón neumático. Los resultados fueron muy positivos, ya que 37 resonancias magnéticas fueron llevadas a cabo de manera exitosa (86%), sin detectar ningún problema de seguridad para los pacientes durante la prueba, evitando el uso de anestesia general.