Los integrantes de este órgano velan por el libre consentimiento del donante, su validez, el carácter altruista de este gesto y la ausencia de cualquier otro condicionante.
El Comité de Ética Asistencial de Sevilla ha analizado cinco nuevas solicitudes de donación de órganos para trasplante renal de donante vivo, una de las cuales corresponde a un trasplante infantil y otra a un trasplante renal cruzado. Tras su evaluación, en su reunión ordinaria de este mes de marzo, todas las solicitudes han sido informadas favorablemente por este órgano.
El trasplante renal procedente de donante vivo permite obtener unos resultados superiores a los del trasplante procedente de donante cadáver con unos riesgos muy reducidos para el donante, por lo que es una opción terapéutica que ha ido creciendo en los últimos años en España y en otros países desarrollados. En el Hospital Universitario Virgen del Rocío se han realizado hasta ahora un total de 192 trasplantes renales de donante vivo, de los cuales 41 tuvieron como destinatario un receptor en edad infantil. Sólo el pasado año se realizaron en este centro 17 trasplantes de donante vivo, dos de ellos en receptores infantiles.
En nuestro país este procedimiento está estrictamente regulado por la Ley de Trasplantes y los diversos decretos de desarrollo de la misma, exigiéndose que en cada donación de vivo se emita un informe por el Comité de Ética Asistencial que compruebe el libre consentimiento del donante, su validez, el carácter altruista de la donación y la ausencia de condicionamientos sociales, económicos, psicológicos o de cualquier otro tipo.
Por ello, cada candidato a donación de órganos se somete a estudios clínicos exhaustivos, así como a exámenes psicológicos y a un análisis de su situación sociolaboral y familiar, para comprobar su idoneidad como donante. Además, el donante deberá otorgar su consentimiento expreso ante el juez encargado del Registro Civil confirmando el carácter libre, consciente y desinteresado de la donación.
El trasplante renal cruzado es un tipo de trasplante renal de donante vivo, que tiene lugar cuando donante y receptor no son compatibles entre sí, pero pueden intercambiar sus órganos con otra pareja de donante y receptor que se encuentran en la misma situación y cuyo riñón sí sería compatible con el receptor de la primera pareja. De esta forma, cada uno de los dos receptores recibe un riñón compatible y los dos donantes pueden ver realizado su deseo de donación.
La práctica de este trasplante requiere un proceso complejo de coordinación que lleva a cabo la Organización Nacional de Trasplantes y un programa común de ámbito nacional o supranacional para que puedan encontrase parejas compatibles entre sí, con centros de trasplante cualificados para llevar a cabo el procedimiento. El Hospital Universitario Virgen del Rocío es uno de los centros de referencia de España para trasplante renal cruzado, acreditado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Hasta la fecha, ha participado en un total de 11 trasplantes renales cruzados.