Personal de diferentes categorías del Hospital Universitario Virgen del Rocío, que conforman uno de los tres equipos capacitados para atender casos sospechosos de pacientes infectados por el virus del Ébola, ha completado un curso de formación específica de la Escuela Nacional de Sanidad. En concreto, se han especializado en formación de equipos de protección personal autoventilados, un curso impartido por la Brigada de Sanidad del Ejército de Tierra.
El hospital sevillano es uno de los siete centros de referencia a nivel nacional, y el único de Andalucía, para el tratamiento de este tipo de pacientes. Las otras comunidades con hospitales de referencia en este ámbito son: Cataluña, Madrid, Aragón, la Comunidad Valenciana, Canarias y el País Vasco.
Esta designación responde a la elevada cualificación del equipo de profesionales, que continúa su proceso de formación específica un año después de que el virus llegara al país, y les mantiene preparados para atender a futuras infecciones con elevado riesgo de transmisión.
En total son 58 profesionales que de manera voluntaria decidieron incorporarse a este equipo, de carácter multidisciplinar, que incluye profesionales de limpieza, celadores, auxiliares de enfermería, enfermeras y médicos, y que ha alcanzado un alto grado de cualificación en el manejo de los equipos de protección personal, de manera que todos los integrantes del equipo han conseguido la acreditación. Esta formación recibida ahora en trajes autoventilados añade una mayor capacidad de autonomía y comodidad sobre el traje de protección personal convencional.
El Hospital Virgen del Rocío dispone, además, de una unidad de aislamiento y equipos de protección suficientes para atender a pacientes sospechosos.
En este tiempo, han participado también en un simulacro formativo de atención a una posible paciente con Ébola, a quien se trasladó desde su domicilio, en noviembre de 2014, junto profesionales de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) y epidemiólogos de la red de alerta sanitaria. La cadena de actuación se inició con una llamada telefónica simulada al centro coordinador de urgencias del 061 en la que una paciente con sospecha de estar afectada de Ébola alertó a los servicios sanitarios de su situación.
A partir de ese momento, se activó el protocolo establecido para estos casos, desde el traslado de la paciente al hospital de referencia hasta la limpieza y desinfección de su domicilio y de la ambulancia que realiza el traslado. La secuencia de los hechos tuvo una duración estimada de cuatro horas y colaboraron todos los agentes implicados, desde el gestor de residuos medioambientales, la empresa de limpieza de ambulancias y de limpieza de domicilio y hospital, y Salud Responde.
A finales de enero de este año, los profesionales atendieron durante cuatro días a un paciente con criterios de caso sospechoso de infección por el virus Ébola, hasta confirmar que los test diagnósticos eran negativos. El operativo, una vez más, funcionó a la perfección gracias al esfuerzo de todo el personal implicado, incluyendo la colaboración y serenidad del resto del personal del hospital y de los pacientes ingresados.